Un joven de 26 años fue interceptado en la madrugada de ayer por la Policía Nacional de Palma tras intentar atropellar a un agente durante un control en s´Arenal y huir a 190 kilómetros por hora para evitar ser sometido a un control de alcoholemia. Al final fue acusado de delitos contra la seguridad del tráfico y atentado .

Los hechos ocurrieron sobre las tres y media de la madrugada de ayer. Varias patrullas de la Policía Nacional estaban realizando un control en el Camí de ses Bateries, en la Playa de Palma, y dieron el alto a un coche. El conductor hizo el amago de detenerse pero luego aceleró bruscamente y se dio a la fuga. Un policía tuvo que esquivarlo para no ser atropellado.

Varios coches patrulla se lanzaron en su persecución. Por la autopista de s´Arenal en dirección a Palma el fugitivo llegó a circular a unos 190 kilómetros por hora. La huida prosiguió por la Vía de Cintura, hasta que fue interceptado a la altura de es Rafal.

El conductor, identificado como J.L.M., de 26 años, explicó que se había dado a la fuga porque había bebido y tenía miedo de que le pusieran una multa.

La Policía Nacional solicitó la intervención de una dotación de la Policía Local, que le sometió a la prueba de alcoholemia y dio positivo. Pero además de la multa quedó arrestado por un delito contra la seguridad del tráfico y otro de atentado contra un agente de la autoridad.