Un hombre rumano que se dedica a realizar grandes castillos de arena en la playa de s´Arenal a cambio de las propinas de los bañistas fue agredido y robado por cuatro compatriotas, que le exigieron que se fuera de allí porque les hacía la competencia, ya que uno de ellos también se dedicaba a estas esculturas.

Los hechos ocurrieron sobre las doce y media de la madrugada del pasaso sábado. La víctima manifestó a la Policía que se dedica a construir grandes castillos en la arena de la Playa de Palma para recibir las propinas de los bañistas. Esa noche llegó a donde él estaba un hombre al que conoce junto a otros tres individuos, todos ellos rumanos.

Los cuatro hombres le manifestaron, con un tono amenazante, que se tenía que marchar de allí porque les estaba haciendo la competencia, ya que ellos también se dedican a realizar estas grandes figuras de arena.

El hombre se negó. Les dijo que estaba allí instalado y que no pensaba marcharse. Entonces le empezaron a golpear. Le arrojaron al suelo y le propinaron repetidas patadas y puñetazos por todo el cuerpo. También destrozaron el castillo que había realizado y le robaron unos 300 euros que llevaba encima.

El denunciante pudo aportar los datos del individuo al que conocía y el lugar donde tenía expuesto su castillo de arena en la playa. De manera que esa misma noche se dirigió allí una patrulla de la Policía Nacional y le arrestó por la agresión y el robo. Fue identificado como Gabriel S., rumano de 33 años.

La Policía seguía con las gestiones para tratar de localizar a sus cómplices.