Dos búlgaros fueron juzgados anteayer por atacar a dos policías, que resultaron heridos, cuando fueron interceptados en Calvià. El único acusado que se presentó a la vista negó haber agredido a los agentes y aseguró que estos les golpearon y maltrataron antes de detenerle. Los policías, por su parte, afirmaron que los dos hombres reaccionaron violentamente cuando les dieron el alto por su "actitud sospechosa". La fiscalía reclama sendas penas de dos años de cárcel por atentado.

Los hechos se remontan al 29 de agosto de 2011. Los acusados circulaban en coche por la avenida Son Matías de Palmanova cuando una agente de paisano los interceptó y acto seguido apareció otro policía. "Con este ya había tenido problemas. Dos meses antes ya le denuncié por maltrato. Iba a por mí. En un mismo día me puso dos multas de tráfico, una de ellas por hechos falsos, y me amenazó". Según el procesado, representado por el letrado Miquel Àngel Cardell, los agentes les golpearon y maltrataron.

Los policías, por su parte, explicaron que dieron el alto al vehículo porque circulaba muy despacio y pensaron que estaban buscando efectos de valor en los coches aparcados para sustraerlos. Según los agentes, ambos reaccionaron violentamente. "Uno me cogió por el cuello, me tiró al suelo y me dio patadas. Me causó lesiones en el cuello y el brazo. A mi compañera le dieron en el pómulo y en el brazo y estuvo 50 de baja", señaló uno de los policías, representados por David Salvà.