Los dos niños asesinados por su madre en su domicilio del barrio de La Alcantarilla de Jaén recibieron sepultura ayer en el cementerio de San Fernando de la capital jiennense. El entierro tuvo lugar después de que se oficiara el funeral en la capilla del tanatorio de San José, también en la capital jiennense, tras lo que los cadáveres de los menores fueron trasladados al cementerio de San Fernando.

Por su parte, la madre de los pequeños, que fue ingresada el viernes en el área psiquiátrica del hospital de Jaén, declaró de manera "espontánea" ante la Policía Nacional que acabó con la vida de sus hijos y después alertó por teléfono a un familiar de que había cometido el crimen. Según el primer informe de la Policía Nacional, es "incierto" que el menor de los hermanos, de tres años, muriera ahogado en la bañera, a pesar de que los primeros indicios apuntaban a esa hipótesis.