Dos incendios simultáneos arrasaron ayer grandes extensiones de terrenos agrícola y forestal en Maria de la Salut, Santa Margalida, Llubí, Artà y Sant Llorenç y obligaron a movilizar a prácticamente todos los recursos de extinción disponibles en la isla, con más de un centenar de personas y nueve aeronaves. Las grandes humaredas provocadas por los fuegos mantuvieron cortadas al tráfico cuatro carreteras. Los primeros cálculos provisionales apuntaban a que el fuego de Artà habría arrasado unas 200 hectáreas de monte arbolado. El fuego de Maria de la Salut afectó a unas 350 hectáreas de fincas agrícolas y obligó a desalojar a decenas de casas.

Según informaron ayer fuentes de los Bombers de Mallorca y la conselleria de Medi Ambient, los fuegos fueron detectados casi al mismo tiempo. A las cuatro menos veinte de la tarde se recibieron los primeros avisos sobre un posible fuego forestal en el Camí de sa Carrossa, ubicado entre las localidades de Artà y Sant Llorenç. Y apenas cinco minutos después llegaron las alertas sobre otro fuego, en principió detectado en una zona agrícola, de campos de cereal, en ses Cases de s´Alqueria Blanca, entre Maria de la Salut y Muro.

Los Bombers de Mallorca movilizaron de inmediato sus parques de Artà y Manacor, que se desplazaron al primero de los fuegos, y los de Inca y Alcúdia, para intervenir en el segundo.

De igual manera, el Institut Balear de la Natura (Ibanat), dependiente de la conselleria de Medi Ambient, dio salida a varias de sus brigadas de extinción, apoyadas por nueve aeronaves. Siete avionetas y helicópteros fueron desplazados al fuego de Sant Llorenç, mientras que los otros dos actuaban en la zona de Maria.

En total, los efectivos de extinción de los Bombers y el Ibanat superaban el centenar de personas, apoyados por unos cincuenta voluntarios de Protección Civil.

Las llamas se extendieron con gran rapidez en los dos casos, dado que la vegetación estaba muy seca y soplaba un fuerte viento del sureste, que en el caso de Maria condujo el frente de fuego hasta los términos municipales de Santa Margalida y Llubí. En este caso el fuego afectaba sobre todo a plantaciones agrícolas, pobladas de trigo en barbecho y monte bajo, con pequeñas zonas forestales. Las llamas obligaron a desalojar decenas de casas y un hotel rural de Santa Margalida, así como varias casas más de Maria. Este fuego quedó controlado anoche, tras arrasar unas 350 hectáreas.

Agentes de la Policía Local de Santa Margalida tuvieron que rescatar a una pareja de ancianos que habían quedado aislados en una casa de campo.

El fuego de Artà-Sant Llorenç comenzó en la finca conocida como Infern, y el fuego se movió con celeridad hacia las fincas de sa Carrossa, donde amenazó un agroturismo. A las ocho de la tarde este fuego cruzó la carretera de Can Picafort y se dirigía hacia el mar. A esa hora, las estimaciones apuntaban a que la zona arrasada era de unas 200 hectáreas, con un frente largo y estrecho.