La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 42 años que presuntamente emborrachó y drogó a un joven de 18 años, hijo de una amiga suya, hasta que quedó semiinconsciente, circunstancia que habría aprovechado para desnudarle, tomarle fotos, y obligarle a que le hiciera una felación. Tras el arresto, el hombre negó las acusaciones y mantuvo que las relaciones sexuales que tuvieron fueron consentidas.
Los hechos, según informaron ayer fuentes policiales, ocurrieron en la madrugada del pasado sábado. La víctima, un joven de 18 años, llamó al 112 para denunciar que acababa de sufrir una agresión sexual. Al lugar donde se encontraba acudió un coche zeta de la Policía Nacional. El joven explicó a los policías que había sido agredido sexualmente por un hombre, que previamente le había emborrachado. Los agentes acompañaron al denunciante al domicilio en el que se encontraba el presunto agresor, y procedieron inmediatamente a su arresto.
Chupitos y porros
Según relató posteriormente la víctima, había conocido poco tiempo atrás al agresor, ya que era amigo de su madre. El día anterior le había llamado y habían quedado para salir a tomar juntos unas copas. Esa noche le invitó a subir a su piso y allí le invitó a unos chupitos y a fumar unos porros.
El joven explicó que se empezó a sentir mal y se quedó en estado semiinconsciente. El hombre se aprovechó de su estado para quitarle la ropa, tumbarle sobre un colchón y tomarle varias fotos. La víctima contó que intentaba negarse y levantarse, pero que apenas podía moverse debido a su estado. Añadió que entonces el hombre le agarró con fuerza de las muñecas e intentó penetrarle, pero como no pudo, le obligó a realizarle una felación. El joven intentó gritar, pero el agresor le tapó la boca.
En cuanto se marchó del domicilio, el joven llamó al número de emergencias para pedir ayuda. Luego condujo a la patrulla policial hasta el domicilio donde se encontraba todavía el presunto agresor. Cuando la Policía le arrestó, le intervinieron una tarjeta de memoria de una cámara de fotos. Al inspeccionarla comprobaron que contenía varias fotos en las que se veía al chico desnudo tumbado sobre un colchón.
El detenido es un español de origen ecuatoriano de 42 años de edad y sin antecedentes policiales. En su declaración ante la Policía, el hombre negó tajantemente haber violado al joven. Manifestó que el chico había acudido a su casa voluntariamente y que habían mantenido relaciones sexuales de mutuo acuerdo.
El detenido fue conducido ayer por la Policía al juzgado de guardia de Palma, donde prestó declaración acusado de un presunto delito de agresión sexual.
