La Audiencia de Palma ha confirmado una condena de cuatro años y nueve meses de prisión a un hombre por chantajear en varias ocasiones a una niña de 14 años a la que había grabado desnuda y en posturas obscenas a través de Internet. El internauta la amenazaba con difundir las comprometidas imágenes entre sus compañeros de instituto si no le enviaba más fotografías de carácter sexual. La víctima, atemorizada por la actitud del acusado, que es reincidente ya que otro juzgado palmesano le había condenado con anterioridad por otro caso de pornografía infantil en la Red, accedió a sus exigencias y le envió varias imágenes desnuda a través del Messenger. Al final, debido a la gran presión moral y psicológica que sufrió y al comprobar que el adulto no la iba a dejar en paz, decidió acudir sola a la Policía para denunciar lo ocurrido.

El tribunal de la sección segunda ha ratificado las penas impuestas por el juzgado de lo penal 3 de Palma de tres años y nueve meses de cárcel y otro año de prisión por los delitos de utilización de menores con fines pornográficos y coacciones.

Los hechos se remontan a diciembre de 2008 cuando el internauta encausado contactó con la menor de 14 años a través del programa de Internet Messenger. Desde el principio, la niña comunicó al imputado tanto su edad, como el centro escolar al que iba y también su teléfono móvil.

Le pide que se desnude

Unos días más tarde, el hombre le pidió que se desnudara anta la cámara web, a lo que la víctima accedió tras encerrarse en el cuarto de baño de su casa. La menor siguió las indicaciones del sospechoso y adoptó determinadas posturas de carácter sexual. Entonces, el internauta aprovechó para grabar estas imágenes y conservarlas en su domicilio, sin que la perjudicada lo supiera.

Meses después, durante varios días de abril de 2009, el hombre solicitó a la niña de forma reiterada que le enviara a diario varias fotos suyas desnuda. La menor se negó y borró al acusado como uno de sus contactos, pero este le advirtió a través de un mensaje de texto a su teléfono móvil que si no volvían a retomar el contacto en Internet, remitiría a su instituto la grabación que le había hecho. Ante el chantaje, la víctima le agregó y volvió a sufrir amenazas similares. Atemorizada por la actitud del adulto, se hizo varias fotos desnuda y se las envió por la Red. El inculpado remitió a otro internauta alguna de las fotografías que tenía en su ordenador de la menor desnuda.