La Audiencia de Palma ha condenado a 14 meses de prisión a un comercial de una empresa de muebles que se apropió de más de 29.000 euros procedentes de las ventas así como de diverso material.

Según considera probado el fallo, el hombre aprovechó su puesto para quedarse el dinero que le entregaban los clientes por los pedidos de muebles de cocina que hacían y que no recibieron. Además, se adueñó de algunos muebles que estaban en un almacén de la empresa. El tribunal le condena por un delito de apropiación indebida con la atenuante de dilaciones indebidas.