Fiona Ferrer, la popular presentadora de televisión y modelo, y su madre, Mietta Leoni, no pueden borrar de la memoria lo que ocurrió el pasado sábado frente a su casa, en la zona de Sant Agustí, en Palma. Dieter Frerichs, el compañero de Mietta durante años, murió de un disparo en la cabeza. La Policía mantiene que fue un suicidio, pero la familia lo descarta. "Yo pensé que era un atraco en mi casa. No sabía que eran policías porque no iban vestidos de uniforme", destaca Fiona.

La joven que protagonizó una de las bodas del año en el verano de 2009 cuando se casó con el empresario Jaime Polanco, sobrino de Jesús Polanco, recordaba ayer lo sucedido en su domicilio: "Me fui a comprar el periódico y mi madre y Dieter se quedaron tomando el sol en las rocas de aquí enfrente. Dieter estaba en una sillita en una plataforma un poco más arriba y mi madre se hallaba más abajo. Al llegar, me asomo por el balcón y veo a dos hombres. De repente, oigo unos gritos y unos insultos, ´Dieter estafador esta vez no te vas a escapar´".

"Pensé que venían a atracar a mi casa. Como no iban vestidos de policías...", apunta Fiona, que se mostró extrañada porque los agentes accedieron al lugar pasando por las rocas. Luego, el hombre cayó al mar. "Yo no puedo decir si lo han tirado o él se tiró", aclara la joven modelo. La familia también destaca que cuando cayó al mar, de una altura de más de cuatro metros, tampoco oyeron el ruido del agua. Además, el hombre tenía pendiente para agosto una operación de rodilla y cadera, por lo que no estaba muy ágil, según los familiares. Sus allegados creen que hubo un forcejeo antes de que el alemán, que estaba reclamado por al Audiencia Nacional, se precipitara al mar. "Yo lo vi desde el balcón. Él estaba en el mar. Grité y él me dijo en inglés que llamara a la Policía. Pensé que eran atracadores", insiste Ferrer.

La joven también recalcó que no vio que los dos hombres sacaran una pistola, pero sí observó que estaban apuntando o señalando con el brazo extendido. "Oí un tiro y en seguida otro tiro. Yo ya sabía que había sido en la cabeza. Dieter se echó hacia delante y toda el agua se llenó de sangre", comenta la mujer. Fiona recuerda que hasta al cabo de un tiempo uno de los hombres se arrojó al agua para rescatarle. "Empecé a gritar ´asesinos, asesinos´ y también ´policía, policía´, pero me hicieron callar. Yo misma llamé a la Policía. Pensaba que era un atraco. Ninguno de los tres luego subió a casa", añade. "Y puedo jurar que no vi a Dieter pegándose un tiro en la frente", destaca.

Fiona Ferrer defiende a Dieter Frerichs: "No era un estafador ni un prófugo. Él se presentaba en el juzgado los días 1 y 15. El pasado día 1 de julio se personó. Hubiera podido irse a Brasil. Y nunca se escapó". "Él estaba llamado a declarar en la Audiencia. Pero no estaba acusado ni imputado. Es el único que tenía contacto con el fiscal en Alemania. Ha colaborado con la investigación", señala. La joven también destaca que Dieter simplemente era un directivo de un fondo financiero que quebró, pero no era el máximo responsable. El dueño de este fondo financiero, que vive en Alemania, está apresado por manipular las cuentas.