La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a 18 años de cárcel a Richard Henry Roberts por asesinar a cuchilladas a Danny Hastelow en unos apartamentos de Magaluf en enero de 2008. El acusado, de 36 años y natural de Liverpool, fue declarado culpable de un delito de asesinato la semana pasada por un jurado popular. El presidente del tribunal popular le ha impuesto la misma pena que solicitó el fiscal atendiendo a la gravedad de los hechos, el número de cuchilladas que asestó a la víctima (ocho) y los rasgos de su personalidad. Los peritos le definieron como una persona despótica, tiránica, manipuladora, egocéntrica y de carácter psicopático. Además, el magistrado establece una indemnización de 90.000 euros para los padres del fallecido.

El segundo acusado del crimen, Paul A.G., de 20 años y también de Liverpool, fue considerado inocente por el jurado de los delitos de asesinato y allanamiento de morada. El tribunal popular aludió a la falta de pruebas y a las declaraciones contradictorias para alcanzar un veredicto de inocencia. La sentencia detalla que el jurado dio a entender que no acabó de creer a los dos testigos británicos que se hallaban en la vivienda cuando ocurrieron los hechos y les quedaron dudas sobre el papel que desempeñó el segundo implicado.

Según se declara probado, Richard Henry Roberts sufrió una agresión por parte de Danny Hastelow en un bar de Magaluf en la madrugada del 11 al 12 de enero de 2008 y la noche siguiente también fue amenazado de muerte. Horas después, sobre las cuatro de la mañana del 13 de enero, Richard fue a un apartamento de la calle Contraalmirante Riera en Magaluf y, una vez dentro, decidió vengarse de las agresiones y el carácter violento y agresivo de Danny. No consta acreditado cómo entró el sospechoso a la vivienda, pero su intención fue la de acabar con la vida de la víctima. Por ello, accedió al comedor del inmueble provisto de un cuchillo de cocina y, aprovechando que Danny estaba acostado, dormido, bajo los efectos del alcohol y sin posibilidad de defensa, le asestó ocho cuchilladas que le causaron la muerte. Los otros dos moradores del apartamento huyeron atemorizados. Por su parte, Paul vio lo que ocurría desde el vestíbulo y huyó con Richard, deshaciéndose del cuchillo y un bate. Ambos fueron detenidos en el aeropuerto.