No leo ni veo por sexos, por lo que cada vez leo y veo más libros y películas firmados por mujeres. Aprueban además el test de Bechdel, porque las protagonistas no hablan necesariamente de hombres. ´Wonder woman´ y ´Atómica´, pero también ´Estados Unidos del amor´, ´Sieranevada´ o ´50 primaveras´. El desquite de la autora es la mejor fórmula contra siglos de literatura y drama forrados de testosterona. En cuanto acabe esto, corro hacia la novela de Cristina Morales, porque hay que dosificar las crónicas imperiales de Mary Beard.