España es un país aconfesional, aunque el catolicismo es la religión mayoritaria. Junto a los protestantes, los musulmanes conforman la comunidad religiosa más numerosa. En nuestro país conviven otras religiones minoritarias, pero con millones de seguidores en el mundo. Aquí ocurre lo mismo. Los otros creyentes hace una aproximación a judíos, budistas, ortodoxos y luteranos que conviven en Mallorca junto a otras comunidades religiosas.
Comunidad judía
La Federación de Comunidades Judías de España estima en unos 45.000 el número de fieles que pertenecen a la confesión en España, existiendo más de 30 sinagogas en el país. El presidente de la Comunitat Jueva de les Illes Balears, Abraham Barchilón, nos abre las puertas de la sinagoga palmesana (ubicada en la calle Monsenyor Palmer) para acercarnos un poco más al valor de la firmeza judía, una comunidad que se creó en la isla en verano de 1971 bajo el nombre de Comunidad Israelita de Mallorca, que en 2004 cambió a Comunitat Jueva de les Illes Balears con el fin de acoplarse a la estructura nacional.
En Balears, hay censados un millar de judíos y el 95% vive en Mallorca. La sinagoga se inauguró en verano de 1987 y sus miembros recuerdan que fue un acto muy emotivo porque era la primera en Balears después de 500 años de no poder procesar su religión. Sus fundadores fueron ingleses que encontraron en Mallorca un hogar para jubilarse. Si en sus inicios eran prácticamente ingleses, Barchilón destaca que la comunidad se ha diversificado y ha recuperado a varios mallorquines xuetes tras cinco siglos de ausencia.
Uno de los miembros activos de la comunidad es el cocinero Toni Pinya que descubrió el judaísmo en las cacerolas mientras averiguaba los orígenes de la cocina mediterránea y se dio cuenta que la cocina sefardí era muy importante en la gastronomía mallorquina. Como curiosidad, conviene saber que, por ejemplo, los crespells son de origen judío. Ahora lleva años implicado en la comunidad para adaptar nuestra cocina a la comida kósher. Por ejemplo, su sobrassada kósher está elaborada a base de carne de ternera y sustituye el típico saïm de panades o coques por margarina.
La comunidad ha sufrido la misma transformación sociológica que ha vivido la isla. "La diversidad de culturas ha traído judíos de muchos países y se ha creado un ambiente muy peculiar debido a la multiculturalidad", desvela. "Cuando empezó la crisis, muchos se fueron porque perdieron su trabajo pero ahora que se vislumbra el final de esta mala época económica muchos quieren regresar", añade.
Barchilón recuerda algunas fechas relevantes para su comunidad como, por ejemplo, abril de 1975, que fue cuando inauguraron en Santa Eugènia su cementerio judío. También destaca que desde 2006, el Parlament celebra cada 27 enero el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Como dato curioso, recuerda la batalla permanente de restaurar la historia del judaísmo en Mallorca. En septiembre de 2007 por primera vez se volvió implantar en las calles palmesanas algún símbolo del judaísmo.
En cuanto a sus tradiciones, concreta que ahora no tienen rabino porque "económicamente no podemos tenerlo" ya que su comunidad se sufraga con las cuotas de sus miembros. De momento, cuentan con rabinos invitados pero especifica que en su religión para oficiar un rezo judío no hace falta rabino. Su día de precepto es el sábado, aunque también se celebra el viernes por la tarde. Entre sus festividades, destacan el Yom Kipur (26 horas de ayuno dedicadas a la meditación), la Pésaj (pascua judía) y la Rosh Hashaná (cabeza de año), que se celebrará en octubre cuando entrarán en el año 5777. Otra celebración que se ha hecho muy popular en la isla es la Fiesta de las Luces o Hanukkah, que tiene lugar en diciembre.
Budismo
El budismo es la más extendida geográficamente de las religiones orientales y es la cuarta religión del mundo en número de seguidores. En 2007 se abrió el primer Centro Budista Camino del Diamante en Mallorca. Uno de sus miembros, Blai Estupiñá, resume que el budismo tibetano cuenta con cuatro escuelas principales: Nigma, Gelupa (conocidos porque su líder espiritual es Dalai Lama), Sakya y Kagyu, que es a la rama a la que pertenece el centro palmesano. Junto a la Nigma, la Kagyu es de las escuelas más antiguas y su líder espiritual es el Karmapa, que es la reencarnación consciente y quien sostiene el linaje. Su función principal es la transmisión de las enseñanzas del Buda. Actualmente recae en Karmapa XVII Thaye Dorje. Explica que su lama es occidental, concretamente, es danés y se llama Lama Ole Nydahl, quien junto a su esposa Hannah (fallecida hace siete años) portó el budismo a Occidente. Rememora que a finales de los años 60, el matrimonio se fue al Himalaya de Luna de Miel, donde conocieron unos lamas muy importantes. "Existió una conexión tan fuerte con Karmapa que se quedaron tres años recibiendo enseñanzas suyas y de otros reconocidos lamas de la India. Una vez formados, el Karmapa les emplazó a divulgar todas las enseñanzas aprendidas por Occidente". Así, cuenta, nacieron los centros de budismo Camino del Diamante. El primero se estableció en Dinamarca en los años 70 y en la actualidad hay unos 650 en todo el mundo. En España, la escuela llegó gracias a un buen amigo del Lama Ole Nydal, Pedro Gómez. En total hay unos 20 centros y cuentan con un centro de retiro muy importante en la Sierra Vélez, en Málaga. El centro se llama Karma Guen. En la isla, especifica, el budismo Kagyu llegó de la mano de gente idealista e independiente. Detalla que su organización se basa en la amistad y puntualiza que no hay jerarquías ya que su estructura está basada en la meritocracia. Los habituales del centro son un núcleo de unas 20 personas aunque al estar en una isla turística, los visitan muchos extranjeros que pertenecen a otros centros y pasan aquí sus vacaciones. Así residentes y visitantes se reúnen los martes, los jueves y los viernes para su práctica de meditación que se identifica como guru yoga.
Iglesia ortodoxa
Según el informe anual sobre la situación de la libertad religiosa en España, los diferentes Patriarcados históricos de la Iglesia Ortodoxa se han establecido en España, aglutinando las diferentes procedencias étnicas de los fieles. Según sus fuentes, son 1.500.000 millones de fieles ortodoxos, aunque el Observatorio del Pluralismo Religioso rebaja esa cifra a una tercera parte. Cada patriarcado es nacional y en Mallorca, la comunidad ortodoxa pertenece al Patriarcado de Moscú. El archimandrita Makary es la máxima autoridad de la Iglesia ortodoxa mallorquina, que tiene su sede en la parroquia de la Natividad, la antigua Santa Catalina de Siena. Este mallorquín es el vicario general para España y Portugal. Fue monje católico pero el conocimiento del rito bizantino le hizo interesarse por la iglesia ortodoxa. En 1968, se trasladó a Francia donde entró a formar parte de la otra Iglesia, la que mantiene desde hace un milenio una enconada disputa teológica con los hermanos separados de la Iglesia católica. Pasó por Nueva York y México. En 1999 regresó a Mallorca para organizar la iglesia ortodoxa en la isla. Oficialmente atiende a sus fieles desde 2001. "En Pascua suelen venir un millar de fieles a misa aunque un domingo cualquiera asisten unos 200 feligreses. Eso sí, en verano el número aumenta debido a que muchos rusos pasan sus vacaciones en la isla.
"En todo y por todo menos en el credo somos igual que los católicos. El rito es diferente porque nosotros tenemos el bizantino pero las iglesias ortodoxas son iglesias católicas, apostólicas pero no romanas", argumenta. Y es que para los ortodoxos, Roma, el Vaticano, es un patriarcado más ya que las iglesias ortodoxas son esencialmente iglesias nacionales, por ello, están muy identificadas con la cultura e identidad de sus pueblos. En 2001 había mucha inmigración y fue necesario asentar la iglesia ortodoxa aquí. Ahora con la crisis ha cambiado, dice. Rumanía y Bulgaria ya forman parte de la comunidad europea y eso hace que sus ciudadanos tengan más facilidad para venir. De todas formas, especifica que hay una parroquia rumana en Mallorca.
El sábado por la tarde ofrecen el servicio de vísperas mayores y el domingo a las 9.30 horas empiezan "las horas" y a las 10 se celebra la liturgia. Sus festivos son las festividades del año litúrgico.
Iglesia luterana sueca
El último recorrido que hace este reportaje sobre Los otros creyentes tiene sede en la calle Joan Miró, 113 de Palma. La Iglesia Luterana Sueca está presente en la isla desde los años 70, una comunidad que se creó fruto de que muchos suecos habían venido a vivir a la isla y fundaron la iglesia para mantener sus costumbres. Annelie Akerlund es la presidenta del consejo y recuerda que Lillemor Hugh fue una de las fundadoras. Actualmente, la Iglesia Luterana Sueca cuenta con unas 250 familias. Y es que el centro está muy enfocado a las familias porque hay "una explosión de socios que buscan mantener la lengua y sus costumbres".
Se trata de madres suecas casadas con un español pero que quieren que los hijos mantengan sus tradiciones. Por ello, durante la semana se organizan actividades enfocadas a niños hasta 16 años. Celebran talleres de música, manualidades o simplemente muchas madres se reúnen en la comunidad para tomar un café y compartir experiencias mientras sus pequeños participan en algunas de las actividades.
Además de estos talleres para niños y de las misas de los domingos, otro de sus servicios es asistir a los enfermos de la iglesia ingresados, principalmente, en Son Espases o la Clínica Juaneda. Pero entre sus actividades más populares, está el tradicional bazar sueco que celebran cada Navidad y que a partir de septiembre, sus socios empezarán a crear sus manualidades para poder vender durante las fiestas navideñas. Otra de sus celebraciones más arraigadas en la isla es la de Santa Lucía en la plaza de Cort.
En agosto hará un año que el padre Tobías Nellvik se encarga de la iglesia sueca de la isla. A punto de celebrar su primer aniversario, asegura que ha sido "una experiencia intensa y muy divertida". Decidió trasladarse a la isla, donde residen unos 8.000 suecos, porque "le apetecía trabajar en el extranjero más directamente con las familias".
Finalmente, el padre Tobías resume, igual que el resto de comunidades, que mantiene muy buena relación con la iglesia católica de modo que "no supone ningún inconveniente para una religión minoritaria asentarse en un país aconfesional pero donde predomina el catolicismo".
