Hace menos de un mes, a propósito de otro estreno, comentaba que en Mallorca somos perfectamente capaces de producir un gran musical: por actores y cantantes y bailarines, por instrumentistas y por creadores y técnicos. Bueno, pues aquí lo tienen: este Grease de Baleartmusic es un espectáculo redondo, cuidadosamente construido, con buena música en vivo, artistas capaces de actuar, cantar y bailar (bien), estupendas coreografías, una puesta en escena acertada y, en definitiva, un nivel de calidad que nada tiene que envidiar (más bien lo contrario) a los productos del género que puntualmente nos han llegado del exterior.
Algo debe tener Grease (cuyo referente sigue siendo la película de Randal Kleiser, de 1978) para que siga atrayendo a la audiencia, a más de cuatro décadas de su estreno en Broadway. Ciertamente, los personajes son tópicos, la trama mínima y el humor primario. Por ahí, poco puede hacerse y, de hecho, ésta es una característica frecuente en el género. Lo que esperamos los espectadores son las canciones, los bailes, los números musicales: vivaces, espectaculares, rotundos, y ahí esta puesta en escena se revela impecable. De hecho, la representación se crece a medida que transcurre y concluye con brillantez inapelable.
Excelente y muy nutrido plantel de jóvenes intérpretes encabezados por Victoria Maldi y Ricky Merino, hábilmente aprovechados cada uno de todos ellos en su faceta más sobresaliente, con una mención especial para Àlex Tejedor. El público, que abarrotaba la Sala Gran del Teatre Principal el jueves por la noche, no se cansó de aplaudirles, puesto en pie. Enhorabuena.
Grease, el musical
Teatre Principal (palma)
Autores: Jim Jacobs y Warren Casey.
Dirección:L Rafael Fiol y Andreu Burguera.
Intérpretes: Victoria Maldi, Ricky Merino, Tamara Fajardo, Bernat Molina, Tary Barceló, Sergio Carreras.
Escenografía: Toni Cádiz.
Vestuario: Malu Lamas.
Coreografía: Hazem Zakaria.
Direccción musical: Déborah Montserrat.
