Septiembre de 2003. Por primera vez en la historia, dos diseñadores mallorquines presentaban sus creaciones entre los grandes de la moda. Era la Fashion Week de Nueva York y ellos, Sebastián Pons y Miquel Adrover.
Nueve años después de aquella feliz coincidencia, de caminos dispares y algún que otro contratiempo, ambos talentos vuelven a sumar publicidad para Mallorca. Si Pons mostrará sus diseños mañana viernes, Adrover hara lo propio el sábado 11, el domingo 12 y el miércoles 15 de febrero. Tres propuestas diferentes y todas bajo un denominador común: ecología y solidaridad.
La relación de amor-odio que durante muchos años existió entre el modisto de Calonge y la crítica de la moda estadounidense -que llegó a tachar a Adrover de cómplice de los talibanes tras presentar su colección Utopia, de clara influencia árabe, dos días antes de los atentados del 11S- quedó en parte subsanada con su vuelta a la escena, en 2008. Lo hizo gracias a la firma Hess Natur, una compañía alemana de venta por catálogo para la que creó una camiseta ecológica con mensaje social y que supuso su reconciliación con los medios.
Ahora, Miquel Adrover ha decidido pisar fuerte con una colección que, como él mismo ha declarado en una entrevista reciente, "nada tiene que ver con su trabajo anterior". La puesta en escena será el sábado 11 en el teatro Latea en Suffolk Street.
Un día después, en el The James Hotel, y junto a otros grandes como Gary Nelson, David Didio y Waldo Tejada, presentará Savage Sense, una edición limitada de prendas realizadas a mano. El diez por ciento de las ventas irá destinado a causas sociales y medioambientales. El miércoles 15, en la Casa di Moda, saldrá al mercado 25 camisetas orgánicas para hombre y mujer a 175 dólares cada una. En este caso, todo lo recaudado irá para la ONG, Wine to Water.
