Emma Vilarasau. Actriz. Tras el éxito de ´Agost´ en el Teatre Nacional de Catalunya, la intérprete encarna a la comunicadora más prestigiosa del país para entrevistar al presidente del Gobierno. ´Desclassificats´, una producción de la Villarroel sin buenos ni malos, se estrena mañana en Manacor­­

–¿Qué tiene Desclassificats del Nixon-Frost de Álex Rigola?

–Casi nada. Sólo que el protagonista también es un periodista que entrevista a un presidente. Pero Desclassificats ni tiene el mismo estilo ni la misma profundidad. Lo que hace Pere Riera es plantear una situación que empieza con un elemento de comicidad y absurdo. Aquí lo que se cuestiona es si la vida privada de un dirigente debe implicarse en sus funciones públicas.

–El tema no es nuevo. ¿Esperamos una vuelta de tuerca?

–Bueno, Riera no acusa a nadie en la pieza. No ha creado sólo a personajes buenos y a personajes malos. El presidente tiene un punto oscuro pero asumible. La periodista tampoco es una santa, también tiene sus sombras. Lo que plantea Riera aquí es: ¿Dónde está la ética? El presidente ha llevado el país hacia delante. ¿Se le debe cuestionar el trabajo llevado a cabo por algo que sucede en su vida privada? ¿Debe dimitir? Riera no resuelve la situación porque no le interesa ir al fondo. Lo que quiere es plantear este dilema.

–¿Qué le ha enseñado la periodista que interpreta?

–La periodista entra muy segura en escena creyéndose en posesión de la verdad. Y luego se desmonta un poco. Al final ella pierde también su dignidad. Este personaje me ha hecho ver que no hay que estar nunca demasiado segura de nada. Todos tenemos cosas y secretos que si se hicieran públicos nos darían vergüenza. Nadie tiene una vida transparente.

–¿Qué relación deberían tener los medios de comunicación y el poder?

–Pienso que los medios deberían cuestionar el poder. Y creo que en este país algunos periodistas lo hacen. Por lo que escucho en la radio algunos ponen contra las cuerdas a los políticos. No creo que en España haya connivencia entre los medios y el poder. Otra cosa es que cada cual tenga su ideología. Los periodistas de este país son bastante responsables.

–¿En cuáles se ha fijado para desarrollar su personaje?

–Para crear mi personaje creo que Pere se fijó en la periodista Mónica Terribas.

–¿Y usted?

–Estudié el trabajo de muchas periodistas: también Terribas, Julia Otero, Ana Pastor, una americana e incluso otra italiana que entrevistó a Berlusconi. En esta entrevista, el presidente italiano llega a levantarse e irse porque le molestan las preguntas de ella.

–El caso Strauss Kahn, el senador David Vitter... ¿Deberían tenerse en cuenta sus escándalos sexuales para sus funciones públicas?

–Sí. Deberíamos tenerlas en cuenta. Alguien que sea capaz de hacer determinadas cosas no es digna de gobernar el mundo ni de contar dinero. No pueden estar en esos puestos públicos porque nunca sabes qué son capaces de llegar a hacer. Uno debe ser bastante transparente para ponerse al frente del mundo o de una comunidad.

–¿Volvería a hacer una película de miedo?

–Sí, claro. Fue estupendo trabajar con Jaume Balagueró en Los sin nombre. Lo que pasa es que hago muy poco cine. Ahora estoy centrada en el teatro.

–¿Volverá a la televisión?

–De momento no. Estoy un poco cansada. Desgasta mucho.

–¿Cómo fueron sus maestros en el Teatre Lliure?

–Tuve muchísima suerte porque me formé con los mejores al salir del Institut del Teatre. Trabajé con Lluís Pasqual y Fabià Puigserver. Son personas muy exigentes. El teatro no se puede hacer sin un nivel de exigencia alto. Es fácil contentarse y acomodarse. Para llegar a la excepcionalidad se ha de ser exigente. El Lliure fue mi gran escuela, tanto de vida como de teatro.

–Centenario de Tennessee Williams. Usted hizo Un tramvia anomenat desig en 2003. ¿Cuál es el gran legado del dramaturgo?

–Tennessee retrata como nadie la marginación que todos podemos llevar dentro. Me refiero a aquella parte que no queremos enseñar de nosotros mismos y que escondemos. Sabe mostrar también cómo esa ocultación de nuestra parte oscura puede llegar a torturarnos. Williams me encanta.

–¿Alguna vez le han dicho que no ponga tanta energía a sus personajes?

–No me han dicho exactamente eso. Ahora sé domar la energía más que antes. Porque la energía la tengo y eso no se puede cambiar. Yo prefiero dejarla salir y fluir para después domarla. Si la dejas metida dentro, atrapada, luego no funciona cuando trabajas en esto.

–¿Para qué pieza futura está trabajando su energía?

–Es un papel que hacía años que quería hacer. Ahora que tengo la edad adecuada ya puedo interpretarlo. Se trata de Qui té por de Virginia Wolf?, dirigida por el argentino Daniel Veronese. Ya tengo el texto. Empezaremos a ensayar en septiembre y estrenaremos en octubre en el Teatre Romea. Conmigo estará Pere Arquillué.

Desclassificats

Lugar: Teatre de Manacor.

Días de espectáculo: Mañana y el domingo a las 20.30 horas.

Director: Pere Riera.

Actores: Emma Vilarasau, Abel Folk y Toni Sevilla.

Entradas: 971 55 45 49