En la vida todo se aprende, incluido el arte de la seducción. Cuántas veces nos hemos sentido paralizados a la hora de ejercer de conquistador. La timidez, el miedo a hablar con desconocidos o las dudas sobre las estrategias a seguir en el cortejo nos pueden bloquear y hacer que nos asalten los temores: "Creo que al ligar puedo resultar desesperado", "no sé si me encontrará atractivo", "seguro que voy a decir algo estúpido", "no quiero flirtear porque acabo de salir de una relación muy larga y ahora no quiero atarme". Se acabaron las excusas. Cualquiera puede convertirse en un ligón. Así lo afirma Héctor de la Torre, un mallorquín que desde hace un año y medio trabaja para la empresa Seducción Científica como instructor, impartiendo talleres en los que ayuda a los hombres a mejorar en sus relaciones personales.

San Valentín y también la proximidad de las vacaciones de verano son "temporada alta" para los cursos y talleres que enseñan a ligar. De la Torre ofrecerá uno el próximo 12 de marzo, en Palma, en un espacio todavía por concretar. ¿Qué tipo de personas suelen acudir a estos cursillos? "Sobre todo personas inteligentes y muy reflexivas que necesitan un pequeño empujón para actuar", aclara este discípulo de Cupido. Y es que son muchos los que se saben la teoría de memoria, "pero les falta dejar de pensar cada movimiento, cada palabra y cada gesto". De ahí que estos talleres lleven por nombre Prácticas de Seducción, "porque realizamos juegos de roles con amigas nuestras en los que cada uno participa activamente. Se aprende más rápido haciendo que escuchando cómo se hace, y además nos divertimos mucho", asegura.

Antes de entablar una conversación, de saltar al ruedo, hay que vencer el miedo a una cornada, la que puede producir el rechazo de un desconocido. "Haciéndolo varias veces –confirma De la Torre, nos daremos cuenta que esos desconocidos son tan amigables como podemos serlo nosotros". Uno de los ejercicios que se realizan en los talleres es tratar con familiaridad a personas desconocidas, "y nuestros alumnos se sorprenden de lo bien recibidos que son. En resumen, todo lo que aportas a los demás te vuelve. Así que en lugar de pensar qué quiero de esa persona, mejor piensa: ¿cómo puedo hacer sonreír a esa persona?", aconseja De la Torre.

Las diferencias entre hombres y mujeres, en este campo, también existen. Salvo excepciones, las chicas aprenden desde jovencitas sobre relaciones y se cuentan todo entre ellas. Así, su propia experiencia se enriquece de las experiencias cercanas. "Cuando empujamos a los chicos a atreverse a comentar, compartir y ayudarse entre ellos, sus resultados mejoran muchísimo; además, se sienten muy respaldados sabiendo que tienen a quién acudir para expresarse", asegura el instructor de Seducción Científica.

Pero cómo se liga y en qué consiste. "Es la cualidad –responde Vicente Gascón, psicólogo experto en sexología y tantra entrevistado por Susana Golf– de facilitar algo de mí que pueda interesar a otra persona".

Los especialistas sostienen que ligar en una discoteca está out y lo in es una biblioteca, incluso una iglesia. "Las discotecas están en el imaginario colectivo como sitio donde ligar, pero como bien saben nuestros alumnos se puede ligar igual o mejor en una cafetería, un centro comercial, un transporte público... ¡Qué bonitas historias se viven cuando conocemos a alguien en la cola del supermercado! Todo es cuestión de confianza, y ésta se adquiere con la práctica".

No hay píldoras mágicas

Los cursos suelen durar un día y utilizan como gancho el reclamo ´aprende a ligar en ocho horas´. Los grupos están integrados por medio centenar de personas, que se organizan en una especie de citas rápidas para que todos contacten con todos. Lógicamente, hay escépticos. A ellos, Héctor de la Torre les da parte de razón. "No hay píldoras mágicas", confirma, "¡y mira que nos las piden!"

"El trabajo que realizamos en los talleres ahorra años de pruebas a ciegas, pero nada sustituye a la propia experiencia. Nosotros aportamos una guía basada en la psicología evolucionista actual, en los libros de Mario Luna sobre seducción y en nuestra experiencia de años impartiendo talleres y viendo a chicos mejorar exponencialmente en muy poquito tiempo", añade.

En la sociedad del siglo XXI, las personas se relacionan con gente que jamás habría conocido si no fuera por las redes sociales, parejas que se han fraguado por internet, pero cuidado: "Hay que saber cuándo toca dejar el teclado, ponerse guapo y salir a pasear o a disfrutar del sol y de la playa".

La primera lección

Disfruta el momento.

Deja de pensar en el pasado y en el futuro. Saborea cada segundo de tus interacciones por sí mismas, disfruta de las emociones que recorren tu cuerpo. Vive el presente en positivo, no importa tanto el resultado como lo mucho que disfrutas.

Ve con la copa llena.

Piensa que demostrar interés genuino por otra persona es un regalo. Si nosotros nos acercamos a una chica a aportarle cosas positivas, a ella le encantará.