–Estamos a las puertas de los Goya, dígame su quiniela.

–Es el año que menos puesta estoy en los Goya por el rodaje de la serie. Veo, eso sí, que hay menos variedad de películas. Se ha hecho poco cine español.

–¿Existe la etiqueta "cine español"?

–No. El problema es que escasea ahora mismo. Es cierto que hay una etiqueta peyorativa puesta por gente de mi edad. Tengo amigos a los que les da pereza ver cine español.

–¿Cree que se armará una gorda en la gala?

–No lo creo. Va a estar bien. Está habiendo mucha publicidad de esta gala.

–¿Son las descargas ilegales las responsables del pinchazo en taquilla del cine español?

–No. La ley Sinde mata moscas a cañonazos, no aporta una solución real a los problemas.

–Así como está la taquilla, ¿son las series un colchón?

–Más que un colchón creo que la ficción ha mejorado mucho. Somos consumidores de series extranjeras y nuestra tele ha mejorado a pasos agigantados.

–Elija: un taquillazo o una peli de autor.

–Cuando las pelis de autor son buenas acaban siendo taquillazos.

–Para que una mujer haga comedia en España, ¿debe vestirse siempre de maruja?

–Hasta ahora era así. Cada vez menos. Empieza a haber actrices de comedia interesantes como Alejandra Jiménez.

–¿Qué tiene usted de Porcia, el personaje que interpreta en El Mercader de Venecia?

–Creo que comparto con ella que ser mujer no me condiciona para tomar ciertas decisiones. Lo cual es menos valiente en esta época que en la suya.

–¿Hamlet se atrevería con usted?

–(Risas) Creo que Hamlet era demasiado dubitativo para atreverse con Porcia.

–¿El teatro da respuestas?

–Bueno, hay grandes textos que responden a dudas universales. Lo que quiere decir que todos tenemos dudas que ya alguien se preguntó una vez. De ahí la grandeza de esos textos.

–¿Hay papeles que se quedan dentro?

–Todos los papeles se te meten. Pero me gusta jugar y no llevarme el trabajo a casa.

–Usted es una joven inglesa en Bandolera. Es raro ver, con la excepción de Angelina Jolie, a una mujer en un papel de acción.

–Sí, se escriben pocos. Y yo no tengo dobles. Practico esgrima y monto a caballo.

–¿Cómo mantiene la vanidad en su sitio?

–Con los amigos que tengo es fácil. No me dan bola en ese sentido.

–Amelia murió en El Internado, ¿prefiere usted los finales felices?

–En la vida real, sí. En el cine no me gustan necesariamente.

El mercader de Venecia

Lugar: Sala Gran del Teatre Principal.

Días de espectáculo: Estreno, hoy a las 21 horas.

Más representaciones, mañana a las 21 horas y el domingo 13 a las 19.

Precio: De 10 a 24 euros.