Pau Donés tiene una mañana con la lengua al dente –le da un repaso a la tregua de ETA, a la Ley Antitabaco y a las discográficas– pero no suena cabreado. Desde su casita, en una aldea en los Pirineos, se echa al cuerpo esa dosis de buenrollismo que tanto le caracteriza. "Lo mío es vivir en la montaña, lejos de la presión", justifica. La creatividad también la tiene al punto: ultima los temas del próximo disco de Jarabe de Palo, que estará listo en febrero tras varios meses de trabajo en su refugio de Formentera. Comprometido con los menesterosos, teloneará el próximo día 10 en el Parc de la Mar (21 horas) al grupo de Mali Tchi Denw, músicos del Conservatoire des Arts et Metiers de Bamako, con quienes interpretará A Glonendo, una versión de Depende. La recaudación obtenida por la canción en el iTunes se destinará a la construcción de una nueva escuela en la capital malí.

–Una marca de cigarrillos le patrocinó su primer éxito musical, La Flaca. Eso mismo igual tendría muy mala prensa ahora con la Ley Antitabaco a todo gas.

–Me parece muy exagerada esa ley. Prohibir no mola, sí entiendo que prohíban fumar en algunos bares y restaurantes. Está claro que es malo para la salud, pero cada cual debe saber lo que hace mientras no perjudique a los demás. La mierda que las tabacaleras le ponen al tabaco, tantos componentes nocivos, eso sí que debería estar prohibido.

–Usted tiene casa en Formentera. El Instituto de Política Familiar de Balears pidió que se prohibiera el topless en algunas playas.

–Y dale con prohibir. Qué chorrada. Me parece patético. Que se metan con Matas y todos esos políticos corruptos que se dedican a robar a los mallorquines. Que dejen en paz a la gente normal.

–¿Hará huelga el 29 de septiembre?

–No, porque no me parece bien que con tanta crisis se tenga que paralizar la productividad del país durante todo un día.

–Bonito, todo le parece bonito. ¿Y la reforma laboral?

–Lo de bonito es una cuestión de actitud. Creo que no debemos responder a una reforma laboral mal hecha con una huelga, sino que hay que tener una actitud proactiva. Tenemos casi cinco millones de parados y no hay que estropear más la cosa. Hay que buscar fórmulas modernas para protestar y no remontarnos al pasado. Las huelgas están obsoletas, no me parecen una buena solución así como estamos. Imagínate la que podrían haber liado los controladores aéreos si llegan a ponerse en huelga en agosto en un país que casi vive exclusivamente del turismo. De todos modos y a pesar de la crisis, ahora lo veo más bonito que nunca.

–¿Se cree la undécima tregua de ETA?

–Me la creo a tope. Siempre me las he creído todas. Esto de las treguas es una cuestión de esperanza. Me las tengo que creer por obligación, porque [resopla] ya vale de terroristas.

–Rock, pop, bossa, flamenco, rap... ¿No es mucho abarcar?

–No. El mestizaje, si se hace con respeto, siempre está bien. Y creo que nosotros lo hemos hecho muy bien hasta ahora. De todos modos, te adelanto que lo nuevo de Jarabe de Palo es pop rock.

–¿Los tiempos demandan rock?

–Ha sido más bien porque así nos ha latido la cosa. Tenemos ganas de pegar saltos sobre el escenario. Las letras nos han salido románticas, como en los grandes temas clásicos del rock.

–Usted ha creado su propia discográfica (Tronco Records), ¿tan insoportable está la cosa?

–Está fatal. Pero en nuestro caso ha sido sobre todo por una cuestión de libertad creativa. Creo que nuestro último disco [Orquesta Reciclando] no hubiera salido a la luz en una multinacional. Las grandes discográficas están muy preocupadas por el dinero y yo ando ocupado con la creatividad.

–Lady Gaga es el modelo.

–Sí, todo lo que dé mucho dinero, que suele ser lo menos creativo.

–¿Teme terminar odiado (en internet) como Ramoncín por su lucha contra la piratería?

–Yo no soy ni hipócrita ni mentiroso. Defiendo lo mío hablando claro. Y las cosas son como son: hay una actividad ilegal que son las descargas que no pueden ser vistas como algo molón. Es un robo. Es como si uno va a la carnicería a pedir carne porque está muerto de hambre pero no la paga. Es exactamente igual.

–Parece que los gobiernos no lo tienen tan claro como usted.

–En Francia, sí. El gobierno español cree que es una medida antisocial y no se quieren mojar. Mira, España es el quinto país del mundo en piratería. Por delante creo que está Tailandia y países subdesarrollados. ¿De verdad que eso no les parece vergonzoso?

–El concierto del viernes es con músicos de Mali, donde usted impartió en mayo un taller ¿Qué deberían aprender los músicos de aquí de los malís?

–En primer lugar ya hemos aprendido mucho conociendo el blues, el rock, el jazz, porque toda esta música proviene de los esclavos africanos de Estados Unidos. Sus ritmos se fusionaron con la música anglosajona y nacieron todos esos nuevos estilos. Por otra parte, te puedo decir que personalmente me impresionó el país porque es el quinto más pobre del mundo. A nivel artístico pude comprobar que llevan la música en la sangre sin tener grandes conocimientos teóricos.

–¿Vendrán en frac o en camiseta?

–En camiseta. El frac lo hemos aparcado. Han sido casi tres años de gira con él.

–¿Alguna vez se ha sentido desencantado con la profesión?

–Sí, cuando empezó el tema del pirateo me dejó hecho polvo. Veía que a la gente le parecía molón bajarse la música de internet y que las instituciones mostraban desinterés, las discográficas estaban apáticas... Tuve una crisis tremenda, pero se me pasó rápido.

–¿Ha aplicado su antiguo trabajo de publicista a su perfil de músico?

–Sí, lo he aplicado en el sentido de que no he dejado que manosearan nuestra imagen ni nuestra manera de ser. Y esto lo hemos sabido manejar porque sé, conozco teóricamente, cómo se manosea a la gente en este asunto. Nosotros siempre supimos por dónde no íbamos a pasar. Teníamos clara la marca Jarabe de Palo.

–¿Por dónde no iban a pasar?

–Pues por aquello de que tenéis que vestir así o asá, o tenéis que iros a vivir a Miami. Nuestro marketing ha resultado ser el antimarketing.