Cuando Picasso y sus coetáneos cubistas descubrieron el arte africano, la distancia del concepto de belleza entre ambos mundos era oceánica. Hoy, las nuevas tecnologías, con internet al frente, han provocado la uniformidad del canon de lo bello, dice el profesor de Evolución Humana, Camilo José Cela Conde.

A pesar de los miles de diferentes estímulos visuales a los que el ser humano tiene acceso en la actualidad, esa variedad cultural no está sirviendo para diversificar la idea de lo que es bello, ya que los nuevos soportes tienden a crear modas contrarias a las singularidades, explicó ayer el colaborador de DIARIO de MALLORCA en el Cosmocaixa de Barcelona donde dio a conocer los experimentos que se realizan en el laboratorio de Sistemática Humana y que han permitido identificar ciertos patrones de respuesta cerebral a la belleza.