Miguel Lázaro y José Miquel Pomares son los responsables de Cabaret Voltaire, una de las pequeñas editoriales más respetadas del sector que explora la literatura francesa e inglesa y recupera autores olvidados en España y distinguidos en otros países como Agustín Gómez Narcos, uno de sus buques insignia. Àgora Llibreria (calle Jardí Botànic, 2) ofrece hoy una charla con Miguel Lázaro, antiguo economista que dejó su trabajo para dedicarse por completo a su pasión por los libros.

Cabaret Voltaire, que ya cuenta con veintidós libros publicados, no surgió de forma espontánea. "Somos dos editores ajenos al mundo literario. Yo soy economista y mi socio es arquitecto, pero ambos sentimos desde hace años una gran pasión por la literatura de siempre y por el libro como objeto", confiesa Lázaro.

Los primeros pasos de la editorial, creada hace ahora tres años y medio, se encaminaron a las vanguardias literarias francesas de principios del siglo XX, recuperando obras que permanecían inéditas en castellano o que estaban descatalogadas. Ahí sigue, aunque se ha abierto a la literatura de entreguerras, a clásicos como Zola, a la obra narrativa de Jean Cocteau y a escritores actuales, caso de Abdalá Taia, escritor marroquí que ha brindado el Premio Cálamo a Cabaret Voltaire merced a Mi Marruecos.

Desde hace un tiempo, la literatura inglesa de los años sesenta también ocupa un lugar importante en el catálogo de esta editorial que toma su nombre del cabaret de Zúrich en el que cuenta la leyenda se fundó el Movimiento Dadá. Pero sin duda es la línea editorial llamada Literaturas del exilio la que más elogios les está dando. En ese marco figura Agustín Gómez Arcos, escritor almeriense cuya obra estuvo "injustamente olvidada" y fue durante años "una gran desconocida para el lector español", subraya Lázaro.

Gómez Arcos (Enix, 1933; París, 1998) trabajó como dramaturgo, actor, director y traductor. Obtuvo importantes galardones, como el Premio Nacional Lope de Vega, pero fue víctima de las maniobras políticas de la censura. "Le prohibieron estrenar sus obras en los escenarios españoles, así que con el dinero del premio decidió emigrar a Francia", recuerda Lázaro. Allí publicó catorce novelas, "con un éxito enorme", y su obra, marcada por "personajes valleinclanescos y temáticas muy lorquianas", fue traducida a catorce idiomas, salvo al castellano, hasta que llegó Cabaret Voltaire, que ya ha brindado a sus fieles lectores cuatro de sus títulos: El niño pan, El cordero carnívoro, Ana no y La enmilagrada.

"La respuesta de los lectores está siendo buena. También la de los distribuidores. Los nuestros son libros muy bien cuidados desde el punto de vista del diseño y tratamos de ofrecer una línea coherente, con el fin de conseguir lectores fieles. Nuestro objetivo es descubrir autores al margen de las estrellas de las ferias con las que trabajan las grandes editoriales", apunta Miguel Lázaro.

Charla con Miguel lázaro.

Editor de Cabaret Voltaire.

Hoy, en Àgora Llibreria, a las 20.30 horas.

(Calle Jardí Botànic, 2).