Maria Carbonero (Palma, 1956) llevaba sin exponer en Palma catorce largos años en los que ha continuado creciendo como pintora. El reencuentro con la ciudad a través de una retrospectiva en el Casal Solleric se lo ha brindado el título de Artista de l´Any, distinción atribuida por la conselleria de Cultura.

La exposición, que se inaugura esta noche a las 20 horas, supone un repaso a los 25 años de trayectoria de la artista. Los comisarios de la muestra, Guillem Frontera y Bel Font, explicaron que de los 108 cuadros seleccionados para la exposición itinerante de la Artista de l´Any sólo han podido colocar 48 en la planta noble del Solleric. "El recorrido está ordenado por temáticas y no por orden cronológico debido a que las piezas han tenido que encajar en las salas que teníamos", apuntó Carbonero.

La concejal de Cultura de Palma, Nanda Ramon, definió la obra de Carbonero como "la visión de la mujer como objeto y sujeto del arte". Las figuras humanas de la pintora, al principio más preocupada por lo que iba a pintar que no por el cómo, eran en sus comienzos más planas, con las narices más alargadas y los ojos almendrados. "Con el trabajo diario se han ido complicando, y supongo que también han tenido algo que ver mis viajes. Creo que las formas son ahora más macizas", reseñó.

Una de las salas contiene obra inédita que no se ha visto nunca en Palma. Piezas de gran formato de 2,5 metros datadas en 1992: figuras de mujer, algunas de ellas con los pechos al descubierto, en blanco y negro. Estos cuadros, precisa Carbonero, pudieron verse ese mismo año en la sala del Arenal durante la Expo de Sevilla.

Primeros pasos

La primera obra que puede contemplarse en la muestra es una pequeña pieza del año 86, donde la pintora experimentó con la abstracción. Era la época en que guardaba un estrecho contacto con otro artista mallorquín, Ramon Canet. Luego comenzó a representar caras y personajes relacionados con el mundo del toreo. La sala siguiente la llenan algunos sujetos de la vida noctámbula. Aquí hay color. Carbonero reconoce que "el cromatismo va y viene" en su trayectoria.

De nuevo, el blanco y negro irrumpe en otras piezas más simples, en las que la artista trata de fundir parte de los rostros con el fondo del cuadro. Una enorme pintura de una chica rodeada de canes es una estampa real y verdadera de la vida de la pintora. "Éste lo hice el verano pasado. Una amiga y yo bailábamos con los perros", relata. Las piezas más recientes están en el ecuador del recorrido, que podrá verse ampliado a partir del mes de mayo en la Fundación Frax de Alicante. El arrabal es su temática. "Son cuadros con más contenido e información porque el paisaje irrumpe en el cuadro", indica. Igualmente sucede con los de temática africana, en ocres, donde "el paisaje va y viene".

Frontera definió a la Artista de l´Any, cuyo catálogo ha sufragado la Caja de Ahorros del Mediterráneo, como alguien "muy fértil" en el nuevo expresionismo, con una pincelada cada vez más fuerte.