Dos discos, seis años después, Max y Los Planetas vuelven a confluir órbitas. El dibujante, entonces autor del videoclip que ilustró los 3 minutos de Y además es imposible, se ha encargado ahora de la portada y los interiores de Una ópera egipcia, el infinitamente retrasado octavo trabajo de estudio de los granadinos, a punto de salir a la calle.

"A toda pastilla, dos semanas a contrarreloj". Así confiesa haber trabajado Max, al que la banda que lidera Jota decidió recurrir tras barajar varios títulos para el disco, y tras no quedar saciada con las propuestas iniciales que realizó Daniel d´Ors.

"Les ha costado mucho terminar el disco, muchas dificultades", bien conoce el dibujante, quien asocia el nombre del nuevo trabajo de Los Planetas al dicho gitano reservado para las obras maestras, "alucinantes", aquellas que exigen "mucho trabajo". "Me pareció irónico", deriva, una impresión que le llevó a pensar en los "teatrillos de cartón" para enmarcar su ´ópera´. "Si hubiera tenido más tiempo lo habría montado con recortables de verdad", explica Max de una portada marca de la casa, wue no renuncia ni "a la grandiosidad, simetría y ampulosidad egipcia" ni, por supuesto, al pop; género que los granadinos gustan disolver con atmósferas psicodélicas, tormento y, ahora, con flamenco.

Max –que anticipa "una vuelta de tuerca" en su carrera con la novela gráfica que ya anda preparando– sabe "controvertida" su portada planetaria, "muy alejada" de la gráfica que venía vistiendo los trabajos del grupo. "No ha gustado en algunos foros de fans", sonríe compresivo, y muy agradecido a Labodoni, el estudio de diseño gráfico mallorquín que le ha ayudado.