Científico de profesión, Josep M. Vidal Hernández -físico e historiador de la Ciencia-, ha puesto su lado más emotivo a la fotografía. Desde que portaba un aire común a los setenta -barba poblada, oscuras gafas de concha, camisas de cuadros y pantalones de pata ancha de pana-, se dedica a retratar "escenas de la agitación cultural que se dio en los setenta en Menorca". Ahora, tars su exposición en la isla, llegan a Palma sus casi más de cien Imatges de la vida viscuda. Se pueden ver en la Casa de Cultura.

Fiestas populares, actuaciones de cantautores, representaciones teatrales, celebraciones tras las primeras elecciones democráticas y así un amplio mosaico que recuerdan que "nadie sabrá que es la dulzura de vivir, si antes no ha vivido la revolución".