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Los jugadores

Laterales decisivos

Joan Sastre y Bonilla tienen una enorme influencia en el juego del Mallorca desde sus respectivas bandas, con capacidad para crear peligro a través de sus internadas, centros y disparos a puerta

Joan Sastre y Javier Bonilla posan en Son Bibiloni antes de empezar un entrenamiento. rcdmallorca

Los focos no les apuntaban en julio cuando se diseñó esta plantilla, pero meses después se han ganado el protagonismo con su enorme influencia en el juego del brillante líder del grupo tercero de la Segunda B. Son Joan Sastre (Porreres, 1997) y Javier Bonilla (Soria, 1990), los laterales que se han convertido en decisivos e imprescindibles en el once de Vicente Moreno, que es consciente que desde sus respectivos flancos son una arma más para hacer daño al rival.

En los tres puntos conquistados el pasado domingo ante el Alcoyano tienen mucho que ver, aunque hay muchos más ejemplos a lo largo de la temporada. El canterano fue agarrado por el defensor en una de sus clásicas internadas al área por la derecha y el árbitro pitó penalti. Se esperaba que Salva Sevilla fuera el encargado de lanzarlo, pero el soriano no lo dudó y cogió el balón para colocarlo a once metros de la portería. "Si miras a lo largo de su carrera ha tirado muchos", aseguraba el preparador cuando fue preguntado por la decisión de que fuera el zurdo el que lo chutara. Y marcó, tirando con decisión.

Entre Sastre y Bonilla han anotado cinco goles, todos ellos importantes y que se han traducido en puntos para los bermellones. Una aportación que está dando un fabuloso valor añadido al equipo ya que, como defensas, deberían estar más preocupados en evitar recibir goles que en tratar de fabricarlos, pero en lo que se lleva de temporada ya han demostrado que son capaces de hacer las dos cosas en un mismo partido. Pero mejor ir por partes.

Joan Sastre, 'sa bala de Porreres' como muchos ya le llaman, está en un estado de forma extraordinario. La apuesta a ciegas de la dirección deportiva evidenció la confianza que despertaba su progresión. Había actuado en el filial, es cierto que en Segunda B, pero le abrieron las puertas del primer equipo de par en par, desestimando la opción de que continuara Biel Company, con quien el club tenía un acuerdo para seguir si no se hubiera evitado el descenso. Eso sí, el Mallorca fichó a uno de los laterales derechos más solventes de la categoría, Fran Grima, que llegó tras ser indiscutible en el Badalona. Pero ya desde la pretemporada Sastre demostró que no estaba dispuesto a ser un relleno. Y Moreno le premió al valorar su capacidad de trabajo, su velocidad y su descaro a la hora de subir la banda y centrar, siempre con criterio. Con mucho margen de mejora, sobre todo a la hora de recular en los contraataques rivales, el internacional sub-19, que está en la agenda de equipos de la Premier League, es de los que sabe qué hacer con el balón en los pies. Incluso batir las porterías rivales, como demostró ante el Badalona a solo un minuto del final, dando un punto a los suyos (1-1) y ante el Ontinyent, regalando la victoria con un disparo seco desde fuera del área (1-0). Tiene carácter y eso le lleva a ver demasiadas tarjetas amarillas. De hecho, este domingo en Cornellà será baja por sanción, algo que concederá minutos a Fran Gámez, que desde que ha llegado en enero apenas ha jugado.

El caso de Bonilla es diferente. Con experiencia en Segunda B, llegó para ser un fijo. Y en el estreno del campeonato en Peralada ya marcó un tanto con un tiro desde fuera del área que dio el triunfo a los rojillos (1-0). No es tan rápido como Sastre y en algunas ocasiones sufre con extremos muy veloces, pero su rendimiento es muy alto. Con un guante en la pierna izquierda a la hora de centrar, sus compañeros de ataque ya se han beneficiado en numerosas ocasiones de su calidad. Incluso puede presumir de haber marcado un gol olímpico, que también fue el de la victoria, ante el Atlético Saguntino (1-2). Es uno de los referentes del vestuario por su carisma, pero dentro del campo también demuestra una gran personalidad.

El ascenso está todavía lejos, pero seguro que tiene más posibilidades de llegar si Sastre y Bonilla siguen tirando del carro desde los laterales.

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