¡¡¡Ay, Lekic!!!
Minuto 83 con empate a uno. Volcados en campo rival a lo que salga y sale: el portero rival se equivoca y te regala el balón, Lekic se encuentra con veinte metros por delante solo, mano a mano con el portero y... no define. Esta es de esas jugadas que son las que te dan o te quitan y al Mallorca siempre le quitan más que le dan. Mucho más, y esa es la razón de muchas cosas, entre ellas estar casi abajo del todo.
Ahora empieza lo bueno
Ya no hay equipos de la zona alta a los que enfrentarse. En su mayoría, los próximos rivales del Mallorca están casi todos formando parte de la candidatura a pasarlo mal, muy mal, en las próximas jornadas. Sin ir más lejos, los dos próximos rivales son Alcorcón y Nàstic, y muy pronto el Mirandés. Y a partir de ahora es cuando el equipo de Olaizola tiene que empezar a demostrar si está capacitado para algo más que arrastrarse.
Demasiados rivales en el horizonte
No obstante, y tras los últimos acontecimientos, tengo la sensación de que el equipo de Olaizola no solo se enfrenta a los rivales que le ofrece el calendario semana tras semana. Este Mallorca lucha contra sí mismo, contra un sector de la afición y contra los medios de comunicación, y a veces creo que está más preocupado de lo que le rodea que de lo que realmente le ocupa. Solo tiene que ganar, del resto no debe preocuparse tanto.