El Mallorca B no pudo estrenar el nuevo año con un resultado positivo y sigue en su dinámica perdedora, racha que le ha metido en los puestos de descenso. Los rojillos cayeron por la mínima ante el Alcoyano en El Collao en un encuentro que se decidió desde los once metros en los últimos compases de la primera mitad.

Los alicantinos quisieron la pelota desde el primer minuto y apostaron claramente al ataque ante un rival que decidió atrincherarse en defensa y sorprender a su rival a la contra. Sin embargo, esta táctica no resultó y apenas el cuadro mallorquín consiguió generar ocasiones claras de gol. A pesar de ello fueron pasando los minutos y el marcador se mantuvo inalterable. El trabajo defensivo estaba siendo excelente ante las enbestidas locales.

El Alcoyano llegaba al área visitante pero Valens apenas tuvo problemas en su portería. Estaba siendo muy bien arropado por sus compañeros. Y cuando todo parecía que el marador de El Collao iba a finalizar en los primeros cuarenta y cinco minutos a cero, llegó el claro penalti a los 40 minutos para los locales tras una falta de Juanjo dentro del área. Jony se encargó de lanzar la pena máxima y puso el 1 a 0. Un gol de los llamados psicológicos y que el Mallorca B acusó mucho hasta el descanso. A pesar de ello, el cuadro palmesano tuvo una buena opción en un lanzamiento de falta que no tuvo transcendencia en el resultado.

Tras el paso por los vestuarios, los de Pepe Gálvez cambiaron el chip. Lejos de bajar lo brazos saltaron al campo con energías renovadas y con la intención de regresar con algún punto. Y de hecho dispusieron de ocasiones para cambiar el signo del partido en una buena segunda parte de los palmesanos.

El Alcoyano, con ventaja en el marcador, supo guardar la ropa y no arriesgo en exceso al ver el ímpetu de su rival. A pesar de ellos, los blanquiazules también tuvieron ocasiones para acabar por sentenciar el partido. Pero ayer por la mañana, la defensa balear estuvo de diez y fue un auténtico muro para los delanteros locales.

Así, los minutos fueron trascurriendo y el interés aumentó en las gradas de El Collado ante la incertidumbre del resultado final. Los intentos rojillos fueron aumentando y el miedo se apoderó de un Alcoyano que se defendía como podía. Pero la portería siempre se mantuvo inviolable y al final valió el tanto de penalti de Jony.