La jornada de ayer sirvió para que se despejara el futuro de Lucas Aveldaño, una de las muchas incógnitas que planeaban sobre el Real Mallorca 2016/17. Las conversaciones que celebraron todos los implicados durante un intenso día alejaron definitivamente al argentino del Real Mallorca, que pretendía contar con sus servicios para la próxima campaña.

Belgrano, club que posee los derechos del central, reclamaba al Mallorca el pago de una cláusula de 200.000 euros para liberarle. Maheta Molango asumió el protagonismo de las negociaciones. Rechazó hacer frente a esa cuantía y pidió al jugador que presionara a su club si de verdad quería jugar la próxima temporada en la isla. Sin embargo, la entidad argentina no quiso flexibilizar su postura.

Fernando Vázquez, que también charló con Aveldaño vía telefónica, deseaba que la situación del central se resolviera ayer mismo para avanzar en la configuración de la plantilla. El técnico gallego quería volver a contar con un futbolista que lo jugó casi todo durante la pasada temporada, pero tendrá que rastrear el mercado en busca de un relevo para el argentino.

Tanto Molango como Vázquez valoraron el compromiso y la regularidad mostrada por el central la pasada temporada, por lo que conservaban la esperanza de poder firmar un contrato con el central, de 31 años, después de su año de cesión la pasada temporada. Sin embargo, el argentino volverá a jugar en su país.

El de Aveldaño no fue el único frente abierto del consejero delegado, que trató de acelerar la operación salida. Hay varios futbolistas con contrato con los que el Mallorca no cuenta la próxima temporada y a los que se intenta encontrar una salida. Coro y Tobias son dos de ellos, pero no será fácil que acepten salir sin cobrar al menos una parte de sus respectivos contratos.

La idea es aclarar el capítulo de bajas antes de incorporar refuerzos. Tal como indicó Vázquez en una entrenvista publicada ayer por este diario, se ficharán "siete u ocho" jugadores.