La victoria sobre el Elche se explica en parte gracias al regreso del mejor Lago Junior. El marfileño fue decisivo marcando el primer gol del Mallorca -un tanto mezcla de fe y de oportunismo- aunque la gasolina solo le alcanzó para jugar 64 minutos. El equipo echaba de menos a un futbolista que deslumbró en sus primeros partidos pero cuyo rendimiento había entrado en caída libre. Fernando Vázquez seguía teniéndole fe; le dio muchas oportunidades alineándole de inicio y ayer el extremo respondió con una buena actuación.
Fue uno de los más activos del equipo desde el pitido inicial regateando, conduciendo el esférico con peligro e intentando algún remate. El Mallorca le ha ganado para la causa en el tramo decisivo de la competición. Si el físico se lo permite.