La pelea por la permanencia ha atrapado a media docena de equipos en el vagón de cola de la clasificación, por lo que tanto el Real Mallorca como sus competidores directos van a repartir su atención por múltiples escenarios en las cuatro jornadas que quedan para terminar la Liga. El conjunto de Fernando Vázquez depende de sí mismo para asegurar la salvación, pero estos días se hacen todo tipo de cábalas sobre el calendario que aguarda a los rojillos y a sus rivales: Albacete, Llagostera, Almería, Ponferradina y Huesca. El Bilbao Athletic, colista, bajó matemáticamente a Segunda B el pasado fin de semana.
Quedan por adjudicarse tres plazas de descenso y seis equipos -incluido el Mallorca- mantendrán un angustioso pulso para evitarlas. Los rojillos tienen, sobre el papel, uno de los calendarios más asequibles. Han recobrado la confianza gracias a la victoria del sábado sobre el Tenerife y parten con tres puntos de ventaja sobre el descenso que marca el Almería, más el 'golaverage' con los andaluces.
Todo indica que la permanencia estará en 47 o 48 puntos, por lo que el Mallorca se exige sumar al menos un triunfo y un empate en los próximos cuatro partidos para evitar un dramático descenso.
La visita a Girona del próximo sábado se perfila como el mayor obstáculo que le queda al bloque de Vázquez en lo que queda de campeonato. Los catalanes son el segundo mejor equipo de la segunda vuelta y se encuentran a solo dos puntos de la zona de 'play-off'.
El Mallorca recibirá después de manera consecutiva en Son Moix al Elche y al Córdoba de José Luis Oltra, dos rivales que apurarán sus últimas opciones de disputar la promoción de ascenso. Al grupo de Vázquez debería bastarle con mantener el buen tono mostrado los últimos meses en casa para superar a dos adversarios muy irregulares y sellar así matemáticamente la permanencia. En tal caso, el último encuentro liguero en Zorrilla ante un Valladolid que ya no se juega nada debería ser un trámite.
El Albacete es quien peor lo tiene. Su victoria sobre el Mallorca de hace dos jornadas le dio alas, pero la derrota del pasado sábado en Valladolid deja a los manchegos al borde del descenso. Las dos últimas jornadas reciben a un Bilbao Athletic ya desahuciado y viajan al feudo de un Numancia que no se juega nada. Pero será complicado que superen la oposición del Alcorcón la próxima jornada y una visita a Ponferrada no apta para cardiacos.
El Llagostera tiene un calendario terrorífico. El conjunto en el que milita Fofo jugará en Anduva la próxima jornada. Pero las curvas peligrosas le llegarán en los tres últimos partidos, cuando recibe al Almería, visita Leganés y acaba con el Zaragoza en el Municipal de Palamós. Muy bien tendrán que hacerlo los catalanes para superar obstáculos de semejante envergadura.
El Almería, con el revulsivo de un nuevo técnico, afronta un encuentro de vértigo contra el Oviedo el próximo domingo, muy tocado además por su última derrota en el feudo del Huesca. Y unos días después visita al Llagostera para disputar una final por la permanencia que será a vida o muerte para ambos equipos. Sin embargo, los andaluces cerrarán el campeonato recibiendo a un Mirandés que ya no tiene nada en juego y visitando a un Córdoba que, de seguir con su dinámica perdedora, ya habrá perdido todas sus opciones de meterse en el 'play-off'.
El calendario de la Ponferradina entraña una extrema dificultad. El domingo visita al Alavés, segundo clasificado, en un encuentro que aparentemente tiene un claro signo local. Una semana después recibe a un Albacete que previsiblemente estará ante su última oportunidad para mantener la categoría. Cerrará el curso con una visita a un Tenerife sin tensión competitiva y recibiendo a un Girona que posiblemente siga peleando por el 'play-0ff'.
El Huesca es, junto con el Llagostera, el que tiene rivales de mayor envergadura, pero los 45 puntos que atesora el grupo de Anquela le dan una cómoda ventaja. Los oscenses se medirán consecutivamente contra el Leganés, el Zaragoza y Osasuna, pero finalizarán la Liga recibiendo a un Lugo que ya estará pensando en las vacaciones. Y es muy posible que solo necesiten una victoria en esos cuatro partidos para sellar la permanencia.
Claro que no puede darse nada por hecho en una Segunda muy dada a las sorpresas.
