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El equipo

El margen se estrecha

La derrota en Zaragoza y el empate ante Osasuna ha provocado que la renta sobre los puestos de descenso haya pasado de cinco a tres puntos a ocho jornadas del final

Óscar Díaz conduce el balón rodeado de rivales durante el partido de ayer ante Osasuna en el Iberostar Estadio. Manu Mielniezuk

Hace solo dos jornadas el mallorquinismo respiraba tras el triunfo ante el líder Leganés (3-0) porque el descenso estaba a cinco puntos más el golaverage. Quince días después, ese colchón ha adelgazado sustancialmente ya que ahora la ventaja se ha reducido a tres y con un calendario por delante que impone mucho respeto.

Paradójicamente ante el Zaragoza (2-1) y Osasuna (1-1) los rojillos han cuajado momentos de buen fútbol, sobre todo en las primeras partes de ambos encuentros, pero esto se ha traducido en un solo punto. Un balance pobre y que deja preocupado a un Mallorca que no sabe alejar los fantasmas que hace ya demasiado tiempo sobrevuelan el Iberostar Estadio. Lo último que le conviene a los de Fernando Vázquez es coquetear con los puestos de abajo porque el balón puede quemar demasiado en las últimas jornadas. Es cierto que el colista Bilbao Athletic -28-, Llagostera -32- y Albacete -32- parecen algo lejos en la clasificación a ocho partidos del final del campeonato, pero la plaza de descenso que ahora ocupa el Huesca -36- está a solo un partido de distancia. Como oscenses y baleares -39 puntos- tienen el golaverage empatado, hay que recurrir al general para discernir quién estaría delante en una hipotética igualada. De ahí que los goles marcados también sea un dato que haya que tener en cuenta en estre tramo final. Los de Anquela tienen menos siete, mientras que el Mallorca posee menos seis, por lo que los isleños tendrían en este apartado la ventaja. Pero la mínima renta se antoja insuficiente con tantos encuentros por jugarse.

El Almería -37- salió del descenso y la Ponferradina -38-tampoco consigue escaparse del fuego, por lo que todavía duele más a la afición rojilla dejar escapar el triunfo frente a Osasuna. Además, los isleños no se puede equivocar demasiado si no quieren entrar en problemas de verdad. Y eso con adversarios que luchan por el ascenso no invita a la tranquilidad. Ni de lejos. Porque el Mallorca viaja a Lugo, que se está desinflando pero que en el Anxo Carro es muy incómodo, y recibe al Alavés, colíder de la Liga Adelante. Después viaja al campo de un desesperado Albacete y el Tenerife de Martí, que se ha metido en la lucha por la promoción, será el siguiente rival. En las cuatro últimas jornadas, que los bermellones deberían llegar con la permanencia sellada, visitan al Girona y Valladolid y reciben al Elche y Córdoba, que pugnan por el ascenso. Por eso es mejor hacer los deberes lo más pronto posible.

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