"En ataque me sirve cualquier pareja de delanteros", aseguró ayer Fernando Vázquez sin titubear. Pues entonces tiene mucho donde elegir después de los refuerzos de este mercado invernal. El técnico del Mallorca dispone de once futbolistas de ataque para los cuatro puestos que quedan libres, aunque para el de mañana ante el Bilbao Athletic serán diez por la lesión de Arana. Bendito problema para los bermellones, que durante el curso han acusado gravemente su alarmante falta de pegada.
Yuste y Sissoko, con el recambio de Damià Sabater, parecen claros en el centro del campo, por lo que hay tortas por quedarse las dos plazas de la banda y las otras dos en punta. Además, la polivalencia de Brandon, Óscar Díaz, Colunga y Lago Junior, que pueden actuar en todas las posiciones, le añaden todavía más combinaciones. Pol Roigé, Pereira, Salomao, Ortuño, Coro, Acuña y Arana completan la nómina ofensiva hasta el final de curso.
Es curiosa la elevada nómina de futbolistas ofensivos en un plantel que hasta el propio Vázquez asume que no es redondo. "Es cierto que la plantilla no tiene el equilibrio y la armonía perfecta, pero dentro de lo posible creo que tenemos un equipo un poco más potente del que teníamos antes", comentó. "Tengo 22 jugadores y no 20 como quería y soy consciente de que tengo debilidades en el centro del campo y en el lateral izquierdo, pero tengo soluciones", reiteró.
Está por ver quiénes son los elegidos para ser los titulares e incluso para entrar en la convocatoria porque alguno de ellos deberá quedarse en la grada. Parece seguro que Lago Junior, que causó una fantástica impresión en su estreno, será titular, al igual que Pereira y Brandon, que fueron decisivos ante la Ponferradina la pasada jornada después de que el francés marcara el penalti que había provocado el de Cala d'Or. Ortuño también causó una buena impresión e intervino en la acción del segundo tanto en El Toralín, pero el titular fue Acuña. Vázquez es el que tiene la última palabra para que el ataque que tanto ha desquiciado en esta primera parte de la competición, con apenas 18 goles en 23 partidos, empiece a cambiar su cara de una vez. Por jugadores no será.
