El Real Mallorca se presenta esta tarde en El Toralín con la artillería y la ilusión renovadas. Los movimientos de Maheta Molango en el mercado han devuelto la esperanza al mallorquinismo y generado unas expectativas que deben confirmar los futbolistas sobre el terreno de juego esta misma tarde. El encuentro es un punto de inflexión, quizás la puerta de acceso a una escalada que lleve al equipo a plantearse cotas más ambiciosas que una digna permanencia.

Planea en el entorno la idea de que este es el inicio de algo ilusionante. La presencia de Fernando Vázquez y el fichaje de futbolistas de perfil alto en Segunda División -Ortuño, Lago y Salomao- combinado con el triunfo de la pasada semana ante el Alcorcón ha generado una ola de positivismo. Pese a todo, el equipo empezará en descenso por el triunfo cosechado ayer por el Huesca.

Pelear por el 'play-off' ya no parece una quimera, pero es ahora o nunca. Vázquez ha tenido ya casi dos semanas para dar forma a su idea, el Mallorca tiene el depósito lleno de confianza y la Ponferradina, un rival tremendamente engorroso en su casa, está en horas bajas. Los bercianos han cosechado cinco derrotas y un empate en las seis últimas jornadas y el jueves perdieron a su goleador, Yuri, que ha aceptado una lucrativa oferta del fútbol chino.

El técnico gallego incluyó a Ortuño y a Lago en la convocatoria para viajar a Ponferrada. De hecho, es bastante probable que debuten en el once titular. El preparador ya ha anunciado que piensa jugar con dos delanteros, así que pueden tener su oportunidad pese a que solo llevan dos entrenamientos con el Mallorca. Acuña, la alternativa más clara para la punta de ataque, es uno de los futbolistas señalados para abandonar la disciplina bermellona antes de que cierre el mercado mañana a medianoche.

Salomao, que llevaba varios días sin entrenar antes de confirmar su fichaje por la entidad balear, se quedó en Palma. Tampoco viajaron Colunga y el descartado Hennebole. Vázquez no fue sobrado de efectivos para elaborar una lista de dieciocho después de que esta semana Ros, Moutinho, Fofo y Tià Sastre formalizaran su salida del Mallorca.

La gran preocupación de Vázquez para afrontar la "pelea encarnizada" que pronosticó el viernes es la baja del sancionado Yuste. El murciano se perfila como un futbolista clave en el dibujo del técnico gallego, que ha mostrado su preferencia por un centro del campo más físico que técnico. Previsiblemente dará entrada a Damià, que se pegará a Sissoko para formar una pareja lo más sólida posible.

La Ponferradina está en caída libre y el Mallorca confía en asaltar El Toralín, un campo inexpugnable para los bermellones las dos últimas temporadas, y cosechar así su primera victoria a domicilio de la temporada.