La cuesta de enero, expresión tan tópica en estas fechas, va a ser de verdad para el Real Mallorca. Porque a la vuelta de las vacaciones le espera un calendario muy duro justo en el momento en el que menos se puede equivocar. Visitará consecutivamente Elche y Córdoba, recibirá también de forma seguida al Valladolid y Alcorcón, para acabar el mes en el siempre difícil El Toralín de Ponferrada. Cinco rivales de postín para empezar un 2016, el año del Centenario, en el que la situación en la clasificación es para apretar los dientes de verdad. Estar fuera del descenso solo por el golaverage es un pobre consuelo en un curso en el que el reto inicial era luchar por el ascenso a Primera División.
Pepe Gálvez se sentará en el banquillo del Martínez Valero para dirigir su cuarto partido como primer entrenador de los rojillos, uno más que los que le concedió inicialmente el club cuando aceptó sustituir al despedido Albert Ferrer. Eso es lo único seguro, aunque está por ver si después seguirá en el cargo, por mucho que el director deportivo, Miquel Àngel Nadal, haya expresado su deseo de que esté hasta el final de curso. Un triunfo ante el Elche despejaría el cielo al técnico calvianer, que necesita un triunfo ante el recién descendido para ganar credibilidad y tiempo. Una mala imagen podría tener consecuencias fatales para su continuidad, aunque en la planta noble del Iberostar Estadio confían en que el equipo dé la cara el sábado 2 de enero. Los ilicitanos son irregulares en casa, donde han perdido dos de los nueve encuentros que han disputado, pero están a solo dos puntos de la promoción y vienen de superar al Córdoba.
Precisamente el conjunto andaluz, dirigido por José Luis Oltra, es quizá el hueso más duro del mes -día 10 a las 19:15 horas-. Es el colíder de la Liga Adelante, empatado con el Alavés, y ha hecho del Nuevo Arcángel un auténtico fortín. De hecho, es el mejor equipo de la Liga como local ya que ha ganado siete partidos y solo ha cedido un empate y una derrota. Sin embargo, no es que los dos siguientes encuentros, ambos en casa, tengan mucho mejor pinta.
El Mallorca cerrará la primera vuelta recibiendo al Valladolid el domingo 17 a las 12 horas. Un rival que empezó tan mal como los baleares, pero que desde el desembarco del técnico Miguel Ángel Portugal está enderezando el rumbo. Aunque todavía parece más complicado el Alcorcón, un rival tradicionalmente incómodo -día 23 a las 16 horas-. Los madrileños, ahora mismo en puestos de promoción, están acostumbrados a hacer daño a domicilio ya que han ganado tres partidos. Con los alfareros, en el estreno de la temporada, los bermellones disputaron su peor encuentro hasta el momento (2-0), por lo que un triunfo también serviría para quitarse la espina de aquella tarde.
Para terminar esta particular cuesta, la rampa seguirá sin dar un respiro porque el Mallorca visitará, presumiblemente el 31 aunque no está confirmado el horario, a la Ponferradina. Los bercianos son el tercer mejor equipo de Segunda División en su casa -solo han perdido un choque- y están inmersos en la pelea para meterse en la promoción. Cinco partidos en forma de Everest para abrir un año especial para el mallorquinismo. De lo que se trata es de no estropearlo más.
