El Real Mallorca empieza hoy a recorrer un largo camino que debe conducirle a Primera División en la temporada de su Centenario. El Santo Domingo de Alcorcón es el punto de partida y allí estará el conjunto de Albert Ferrer buscando un estreno feliz que se le ha negado desde el descenso.

Nadie quiere empezar con una derrota que alimente las dudas que se ciernen sobre el proyecto desde el Ciutat de Palma. La exigencia es alta y el objetivo tremendamente ambicioso, pero la pretemporada ha dejado la sensación de que queda mucho trabajo por hacer para componer un equipo fiable.

Ferrer prometió el jueves que con el inicio de la competición oficial se han acabado los experimentos y las excusas. Ni la falta de acoplamiento después de doce fichajes, ni el estado físico de algunos jugadores importantes que se han perdido gran parte de la pretemporada por culpa de las lesiones servirá de pretexto para justificar un mal resultado.

En su primera convocatoria el Chapi descartó a los tres brasileños -alguno puede interpretarlo como un mensaje a la planta noble-. También dejó fuera a Coro, todavía sin ritmo de competición, Joselu y Cedric. Una lista deficitaria en delanteros en la que solo Fofo y Acuña pueden actuar en la punta de ataque. También se perderán el estreno Truyols, con molestias, y los descartados Agus y Assulin.

El primer rival es uno de los huesos más duros de roer de la categoría. El Alcorcón, después de casi tres temporadas con José Bordalás al frente, comienza una nueva etapa deportiva con Juan Ramón López Muñiz. El técnico asturiano cuenta para esta campaña con un plantel muy renovado. La marcha de Nagore, Sergio Mora y Ángel Sánchez, todas por decisión del club, abre un nuevo periodo deportivo que supone una incógnita para saber cómo afectará a un vestuario muy joven y con varios debutantes en la categoría.

La bandera y el mayor peligro del conjunto ´alfarero´ sigue siendo David Rodríguez, delantero que la pasada temporada se convirtió en uno de los mejores atacantes de la categoría después de materializar veinte goles. Por lo demás, el Alcorcón promete mucho sudor, intensidad y sacar la máxima rentabilidad a las pequeñas dimensiones de su terreno de juego.

El encuentro será el primer termómetro fiable para calibrar el potencial y las flaquezas de la plantilla. El director deportivo, Miquel Àngel Nadal, no da por cerrado el capítulo de altas hasta el cierre del mercado el 31 y lo que suceda esta noche en el Santo Domingo podría acelerar algunas gestiones ya en marcha para la contratación de más incorporaciones.