­A Marco Asensio Willemsen le bastaron los seis minutos, más el descuento, que estuvo sobre el césped para demostrar que la apuesta de José Luis Oltra no fue ninguna frivolidad. Hace tiempo que los expertos le señalan como la gran perla de la cantera de Son Bibiloni, pero este juvenil de segundo año reivindicó su talento entre los mayores. Cuando el Mallorca estaba más desesperado por empatar, cuando es más difícil ser preciso, el mediapunta se vistió de ´crack´ y de adulto para dejar una perla que no encontró premio. En una pelota dividida en la frontal del área, Marco rompió a la defensa del Recreativo con un pase al hueco, que hubiera firmado el mismísimo Michael Laudrup, para dejar a Víctor en una gran posición para marcar. La pena es que el algaidí se entretuvo demasiado y acabó centrando en lugar de disparar. Solo con este gesto el chaval, de 17 años, creó más peligro que lo que habían hecho sus compañeros en esa segunda mitad.

?Marco tocó pocos balones, de hecho este pase fue el primero, pero a buen seguro que no el último en una carrera que está por escribir. Saltó al césped en el minuto 84 sustituyendo a Geromel y a los escasos segundos ya fue objeto de falta al ser embestido por Dimas, que no estaba para bromas. Fue una buena carta de presentación en el profesionalismo para un jugador que ya ha sido internacional con la selección española sub´17 y que el pasado verano estuvo en la agenda del Real Madrid y Barcelona. De hecho el Mallorca, al que llegó en 2006 procedente del San Francisco, se apresuró a atarle con un contrato por cuatro temporadas. Los que le conocen destacan su exquisita calidad con el balón en los pies, con una soberbio manejo de la zurda, uno de esos jugadores que disfrutan jugando entre líneas.

La lista de bajas del primer equipo ha facilitado la llamada de Marco, que ya deslumbró a Oltra en el Trofeu de s´Agricultura de la pasada semana ante el Poblense en un encuentro en el que marcó un gol. Pero ayer era un partido de otro nivel y el canterano no se arrugó. Cada uno de los segundos que vivió en el Nuevo Colombino ya son inolvidables para un futbolista que promete. El futuro es suyo.