"Na Maruja va venir a Sant Joan l'any 1946 amb el vaixell Plus Ultra, que Franco va posar a disposició dels espanyols que volguessin repatriar-se, quan Filipines va aconseguir la independència, després d'haver perdut tots els béns de la família i passar una guerra que va dur sempre gravada a la seva ànima". Sin duda, la vida de Maruja Nigorra Nigorra, na Maruja des Teléfono, fue de lo más singular. Por ello, el tradicional almanaque del pueblo de Sant Joan, el Pronòstic santjoaner, impulsado por el Col·lectiu Teranyines y el Ajuntament, se ha fijado en ella para la edición del 2018.
En un interesante texto, Antònia Bauzà y Catalina Lluïsa Gayà explican que el impacto que se llevó la protagonista al llegar a Sant Joan fue mayúsculo, "fue como ir al tercer mundo". Ella y su hermana preguntaron a su madre: "Mamá, ¿dónde nos has traído?".
Maruja tenía un "carácter espabilado y alegre" y era "muy culta y sociable". Una personalidad "muy definida". Su afición era "leer el diario y libros en inglés".
Telefónica convocó un examen para ocupar la plaza de telefonista que dejaba Madò Bonet. Y en 1947, Maruja consiguió la licencia. Poco a poco aumentó el número de abonados y debía estar de guardia prácticamente las 24 horas. La centralita funcionó hasta el 1973. Ella falleció en el 2007.
Además de Maruja des Teléfono, el Pronòstic destaca por la información agrícola y los escritos sobre el apellido Nigorra y el malnom Petrer; los ínicios del fútbol en la localidad; Històries de missatges, missatgets i porquers; dichos, refranes y gloses; La llegenda del pou de sa Baronia; recetas; educación ambiental, etc.
