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Marratxí

Sa Garrovera muestra su pasado

El ayuntamiento de Marratxí organiza visitas guiadas a las instalaciones de la antigua fábrica de harina de algarroba

Una imagen de la visita a las dependencias de la antigua herrería de la fábrica de Sa Garrovera. miquel bosch

Durante tres sábados consecutivos el consistorio de Marratxí ha organizado visitas guiadas a las instalaciones de Sa Garrovera, la antigua fábrica de la desaparecida empresa Industrias Agrícolas de Mallorca, fundada en los años 30.

La visita está dirigida por el alcalde Joan Francesc Canyelles y Francesc Valcaneras, historiador y familiar de un antiguo trabajador de la empresa, que durante la visita ofrece explicaciones históricas sobre las instalaciones que en el año 1905 funcionaban como 'Sa Farinera' y posteriormente, en los años 30, fue la sede de la fusión de cuatro empresas importantes de la isla para crear Industrias Agrícolas de Mallorca.

Antes de entrar en la fábrica, los visitantes ya reciben la primera explicación del guía relativa a la puerta que da acceso al interior, cuyas baldosas de cerámica con el nombre de la empresa fueron construidas por la fábrica más importante de Mallorca, conocida por la mayoría de mallorquines como 'La Roqueta'. La puerta de hierro forjado también fue creada por otra empresa de renombre en nuestras islas y actualmente desaparecida: Fundición y Metalúrgica Mallorquina, S. A.

El recorrido por las instalaciones dura algo más de dos horas e incluye visitas a una de las salas de almacenamiento, que durante el funcionamiento de la fábrica estaban llenas de sacos con los productos que elaboraba la empresa como el 'garroví' o la harina de algarroba, que eran exportados a países europeos como Inglaterra y Alemania y también a Asia.

Según explica Valcaneras, en el año 1931 esta fábrica trataba 32.000 toneladas de algarroba al año, de las cuales se obtenían 1.635.000 litros de alcohol y 3.500 toneladas de semilla neta. Según sus cálculos la producción diaria era de unos 2.100 litros de alcohol y seis toneladas de 'garroví'.

Conexión ferroviaria

La fábrica tenía su propio taller de herrería para las reparaciones y utensilios que fueran necesarios. En la herreria todavía se conserva el horno y en la pared están dibujadas las distintas herramientas que se usaban. Tal fue la importancia de la fábrica que hasta 1964 tenía un acceso directo con la estación de Es Pont d'Inca con Ferrocarriles de Mallorca.

En la sala de las trituradoras más modernas permanecen en perfecto estado hasta unas cinco unidades. En sus silos se conservan restos de harina de algarroba.

En sus inicios, la fábrica tenía todo el patio empedrado y todavía se aprecia en algunos puntos. También estaba la entrada por donde accedían los vagones del tren para su carga, actualmente completamente tapiada.

La fábrica tenía su propio laboratorio, pero hoy está prácticamente inservible, al igual que las enormes cajas que contenían los elementos eléctricos para el buen funcionamiento de las instalaciones.

La parte más interesante de la visita es donde se halla la vieja trituradora, que ocupa un edificio de tres plantas y está construida totalmente de madera. Las algarrobas se tenían que subir a la tercera planta mediante poleas para introducirlas en la misma, y desembocaban en la última planta donde el producto finalizado se colocaba en sacos. En los bajos de esta planta todavía quedan sacos con restos de harina.

Los empleados tenían su departamento, con una cocina y hogar, junto con las correspondientes taquillas, de las que han desaparecido las puertas de madera.

Según explica el alcalde Joan Francesc Canyelles, el Ayuntamiento quiere que estas instalaciones estén al servicio del pueblo. Está en estudio la transformación de alguna sala en una sala multiusos, así como la habilitación de un auditorio o teatro. Estos proyectos se irían desarrollando de forma progresiva debido al elevado coste de la actuación.

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