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Calvià

Esbozando el Calvià del futuro

El avance del PGOU prevé zonas Acire en Calvià vila y Santa Ponça - El texto lanza la idea de un ´túnel verde´ en la autopista a la altura de Costa d´en Blanes

Esbozando el Calvià del futuro

Un esbozo del Calvià del futuro. Sin bola de cristal ni presagios de adivinos. Un esbozo trazado sobre planos, memorias e informes. Un futuro planeado, del que debe salir la fisonomía que tendrá el municipio de Ponent en las próximas décadas: las zonas donde se podrá construir y donde no se podrá; los cambios circulatorios; parques litorales; nuevas zonas húmedas...

Ese futuro, o al menos esa voluntad de futuro, se dibuja en el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que presentaron esta semana el alcalde socialista Alfonso Rodríguez Badal y el director general de Urbanismo, Jaume Carbonero.

El plan, como dice el alcalde, marcará el Calvià "de los próximos 30 años", si bien este documento base está a expensas de una larga tramitación que debe producirse aún, en la que podrán presentarse alegaciones e introducirse cambios. Unas modificaciones que seguramente sugerirán el resto de grupos políticos teniendo en cuenta las reticencias que expresaron al conocer el avance. Incluso el socio de gobierno de los socialistas, Fernando Alcaraz (SSPC), se desmarcó del documento al considerar que no se le ha tenido en cuenta en su elaboración. Al margen de lo que depare la tramitación final, en este avance del PGOU se trazan cambios significativos para los principales núcleos del municipio, con la propuesta de cuatro grandes nuevos parques, con una extensión total de 95 hectáreas, en la Marina de Magaluf, frente litoral de Illetes, Santa Ponça y Son Ferrer, así como con la desclasificación de 86 hectáreas de suelo urbano y urbanizable.

Entre estas desclasificaciones, se sitúa la gran parcela de terreno que hay a la entrada de Santa Ponça, propiedad al 50% de la familia Nigorra y del Consistorio. Precisamente, el empresario Juan Nigorra, vinculado a Hábitat Golf Santa Ponça (con muchos intereses urbanísticos en la zona), lamentaba esta semana que no haya habido ningún tipo de negociación. "Este plan general es propio del comunismo de Nicolás Maduro (presidente de Venezuela)", se quejaba, antes de anunciar que llegado el momento presentará batalla por la vía judicial.

Para Santa Ponça, uno de los objetivos que marca el avance del PGOU pasa por recuperar el torrente como espacio natural, como parque. Se trata de una arteria poco aprovechada en la actualidad, que alguna vez ha sido objeto de críticas de los vecinos por su deficiente estado de conservación. En esta localidad, se apuesta también por peatonalizar la primera línea, así como por introducir, por primera vez, zonas Acire para limitar el tráfico rodado. Otra ambición esbozada en el plan consiste en conseguir la tan ansiada conexión con el Passeig Calvià. Las estrategias de pacificación del tráfico en beneficio del peatón se han proyectado también en la arteria principal de Calvià vila: el Carrer Major, así como en vías adyacentes. El PGOU habla de peatonalizar estas calles, creando una "gran plataforma única", acompañada de nuevo arbolado, que permita "recuperar espacio para el ciclista y el viandante". A este respecto, el presidente de la Associació d´Amics i Veïns de Calvià vila, Pere Torrens, señala que ellos siempre han estado a favor de una peatonalización, pero también considera que debe seguir garantizándose el derecho de paso de los vehículos de los residentes y mantener un horario de carga y descarga para los transportistas.

Una de las propuestas más atrevidas que contiene este documento base del PGOU hace referencia al tramo de autopista que pasa por delante de Costa d´en Blanes; un tramo que ocasiona desde hace años las quejas de vecinos de la zona por la elevada siniestralidad y la contaminación acústica, tal y como se encarga de recordar el presidente de la comunidad de propietarios de Costa d´en Blanes, Miquel Àngel Borràs. En este caso, el Ayuntamiento sugiere una actuación que, llegado el momento, correspondería ejecutar a administraciones supramunicipales: un ´ecoducto´, un falso túnel a partir de una cubierta vegetal. Borràs señala que "la música suena bien, aunque después habrá que ver la letra". En cualquier caso, confía en que, por lo pronto, como objetivo más realista, puedan comenzar las obras para instalar un asfaltado que reduzca el ruido de los vehículos.

El prefijo ´eco´, con resonancias medioambientales, se aplica también al desarrollo de uno de los terrenos de los que más tiempo se lleva hablando en el municipio: el ´triángulo de Galatzó´, una lengua de terreno colindante con la urbanización del mismo nombre, el polígono de Son Bugadelles y el Passeig Calvià.

El Ayuntamiento apuesta por un ´ecobarrio´, con 800 viviendas de protección oficial y unos criterios de sostenibilidad medioambiental en el desarrollo urbanístico. Sobre los planos, se dibuja un equipamiento docente; una plaza pública acompañada de "equipamiento comercial"; instalaciones deportivas; huertos urbanos y una red de itinerarios peatonales y cicloturistas que conecten con el Passeig Calvià. El concepto ´equipamiento´ predomina asimismo en el desarrollo previsto en Ses Planes, anexo al centro de salud de Palmanova, donde se esbozan zonas comerciales y docentes.

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