La carrera de botas de vino de las fiestas des Vermar de Binissalem no pulverizó el sábado ningún record, pero probablemente es la que ha tenido un final más apasionante de las cinco ediciones celebradas. Contó con cinco equipos de participantes, por lo que se celebraron dos mangas en las que se clasificaban los dos primeros y el mejor tiempo. Eso propició que la final fuera apasionante pues los tres equipos comandaron en algún momento de la carrera y se disputaron una apretadísima llegada.

Venció el equipo formado por Mateu Sabater, Olaf Noack, Rafel Nadal y Jaume Cañellas, con un tiempo de 4,03 minutos en completar una vuelta por relevos al casal de Can Gelabert, sólo 15 segundos por delante del segundo equipo clasificado.

La carrera de botas de Binissalem es más un evento popular que una prueba deportiva. Para participar en ella es mejor ser muy hábil moviendo las botas que estar en gran forma física pues consiste en trasladar una bota de vino (vacía) de 220 litros como se hace en las bodegas; es decir, de pie ligeramente inclinada.

Los niños compitieron pero con las botas en posición horizontal. P. C.

El sábado por la tarde los alrededores de can Gelabert volvieron a ser una fiesta que congregó a muchos curiosos y que deparó algunas anécdotas.

Una de ellas fue el número de participantes femenino pues las señoras superaron con creces a los caballeros. Compitieron dos equipos mixtos; dos totalmente de chicas y solo uno formado únicamente por varones, lo cual demuestra que en esta popular prueba la fuerza física no es lo importante.

Los integrantes de los equipos que compitieron en la final. P. C.

Pero también y a petición popular se tuvieron que celebrar dos carreras infantiles aunque, en este caso, con la bota en horizontal y vigilando las 'ayudas' de los abuelos.