El tramo entre l´Enllaç y Manacor posiblemente sea el mejor reflejo de cómo se encuentra y el modo de gestión al uso, en el transporte público en general, y el servicio ferroviario en particular, de Mallorca: l´Enllaç es un intercambio de pasajeros entre tren eléctrico y a gasóleo, Sineu luce una estación normalizada, el tren no repara ni para en la estación de Sant Joan, Petra tiene algo parecido a un inhóspito apeadero... Es el desfase de gestión con respecto a la necesidad del pasajero en un ferrocarril mal adaptado a la Mallorca actual.
El ayuntamiento de Sant Joan vuelve a plantear la recuperación de la estación que tiene, curiosamente, en tierras de Sineu. Sin estación no hay pasajeros y sin éstos tampoco se dispone de estación, pero algo tendría que hacerse en esta isla metropolitana para justificar el 1,2 millones de euros malgastados en 2004 y 2005 para adecuar estas instalaciones en desuso, aunque solo fuera para salvaguardar el patrimonio que representan.
Una estación de tren en época de billetes automatizados y control remoto es compatible con otros usos vinculados al ocio y los servicios culturales o sociales. Este podría ser un buen destino digno para la estación de Sant Joan antes de que descarrile definitivamente por desvíos de abandono y falta de sensibilidad pública.
