Dueños de bares de zonas turísticas de Calvià han mantenido esta semana reuniones con representantes municipales, a efectos de tratar la implantación de los nuevos limitadores de sonido, que han generado controversia en el sector.

Durante estos encuentros, el Ayuntamiento les ha reiterado que esta medida responde a normativas supramunicipales existentes y, por tanto, no admite vuelta atrás, lo que ha generado "frustración" entre el colectivo de empresarios, según ha reconocido uno de ellos.

Ante tal estado de cosas, ayer se convocó una reunión de empresarios con el objetivo de analizar la situación y estudiar posibles respuestas.

Coste elevado

Dueños de bares de Magaluf, Santa Ponça, Palmanova y Peguera se oponen a los nuevos limitadores, al entender que su implantación supone un coste excesivo y que implica hacer prácticamente inviable su modelo de negocio basado en la música.

El sistema permite el control on line de los decibelios de cada local. Esa información va a una nube, a la que la Policía Local tiene acceso directo.