A partir de hoy se aplica una nueva reforma circulatoria en el centro de Sóller. De este modo, las avenidas de Jerónimo Estades y Cristóbal Colon pasan a ser de un único sentido descendiente con la finalidad de pacificar el tráfico rodado de vehículos que discurre por la plaza de la Constitución.

La medida se pone en práctica después de meses de planificación de una ambiciosa reforma que ha quedado reducida al cambio en dos calles del centro de la ciudad. La oposición vecinal abortó que se cambiara el sentido de la marcha en calles como Isabel II, Sant Jaume o Pere Serra, entre otras. Aun así, los cambios que desde hoy modifican la circulación por el centro no están exentos de críticas porque el PP discrepa de su aplicación, porque cree que el tráfico que se elimine del centro de Sóller se cargará en otras vías urbanas y que, con ello, complicará la circulación por el casco urbano. La oposición denuncia que Sóller quedará dividido en dos y que obligará a los conductores a dar grandes rodeos para ir de un lugar a otro.

Por su parte, desde el equipo de gobierno se estima que eliminar parte del tráfico en las dos céntricas avenidas servirá para pacificar el centro urbano de Sóller, una zona que está saturada de vehículos durante buena parte del año. El alcalde Jaume Servera manifestó recientemente que si los cambios no dan los resultados que se esperan el ayuntamiento barajará eliminar la reforma que se aplica desde hoy. Mientras tanto, los operarios municipales instalaron ayer la nueva señalización que quedó cubierta con plásticos.