El cultivo de la naranjacultivo de la naranja ha vuelto a ponerse de moda en Sóller. Muestra de ello es que en los próximos meses se plantarán 2.400 ejemplares con el fin de revitalizar y rejuvenecer un cultivo que desde años está en crisissin poder levantar cabeza. A pesar de que a Sóller se le conoce como el valle de los naranjos, lo cierto es que las plantaciones han ido envejeciendo, han reducido su producción y los árboles son víctimas de distintas plagas que han causado estragos.
Pero la tendencia a la desaparición lleva camino a invertirse gracias a dos iniciativas cuyos objetivos pasan por incrementar la producción y rejuvenecer las plantaciones.
Una de estas iniciativas la lidera la cooperativa agrícola Sant Bartomeu que suministrará 1.400 árboles. Un total de 50 socios se han acogido a la propuesta lanzada por la entidad agraria, con la que se repondrán ejemplares muertos o se sustituirán las viejas plantaciones de cítricos por nuevos cultivos de naranja. Tal y como explica el técnico agroalimentario Josep Mora, "por lo general en Sóller los naranjos son demasiado viejos".
Opina que las plantaciones dejan de ser rentables cuando los árboles superan los 30 años de edad y aboga por reemplazarlos por ejemplares más jóvenes con el fin de esquivar enfermedades e incrementar la producción de cítricos.
Los nuevos naranjales empezarán a ver la luz a partir de marzo, cuando lleguen las primeras de cítricos que se plantarán en los huertos de los socios de la cooperativa.
Miquel Gual, presidente de la cooperativa, añade que "hoy por hoy hay un cambio de tendencia" en el sector de los cítricos de Sóller "que puede significar tanto el renacer de los huertos como la reversión del paisaje desolador que significan los huertos abandonados".
Horts de Sóller
A la iniciativa que promueve la cooperativa, desde hace unos días se le ha sumado la que lidera una nueva empresa constituida en el valle bajo la denominación de Horts de Sóller. Sus socios, el empresario Franz Kraus y Antonio Pons, podrán en marcha una nueva plantación de naranjas en la finca de Son Puça donde plantarán mil árboles (600 en la primera fase) para crear un nueva superficie de cultivo en unos terrenos que ahora están prácticamente abandonados.
Ocupará una superficie de 30.000 metros cuadrados de cultivo ecológico en el cual predominará la naranja 'canoneta', una variedad antigua que sólo se conserva en Sóller.
Este cítrico tiene como característica que genera mayor volumen de zumo y más dulce que otras variedades, aunque su aspecto externo es menos comercial. También se cultivarán limones, naranja amarga y mandarina así como algunas plantas experimentales de otras variedades, según explicó Lluc Crespí, el técnico que estará a cargo del proyecto.
La producción de Son Puça se dedicará a la exportación y a la industria agroalimentaria (helados, confituras, entre otros) a través de los canales de distribución que ya tiene Franz Kraus a través de la marca Fet a Sóller y Sa Fàbrica de Gelats.
Este empresario afirmó que con la nueva plantación "pretendemos resurgir el negocio de los cítricos en Sóller después de décadas de crisis" y cree que "la experiencia previa llevada a cabo con la aceituna es una buena muestra por conseguirlo".
