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Es passeig

Un minialijo en el litoral

El problema de la venta ambulante no tiene tanto eco mediático como los temas de prostitución o de excesos etílicos, pero no deja de ser un dolor de cabeza que se repite cada verano para el tejido comercial de Calvià. Lo ejemplifica el siguiente testimonio, recogido ayer en el municipio. "Su nueva táctica es venir por el día y enterrar sus drogas en la playa para luego venir por la noche y venderlo. El domingo pasado, vi cómo estaban escondiendo en la arena la droga. Cuando se fue, destapé el escondite. Al llegar la Policía, encontraron cinco bolsas de marihuana y una bolsa con hachís. El precio de venta, unos 350 euros. Esto ya está fuera de control. Ya están vendiendo de día en la playa donde hay niños jugando y donde aún hay gente decente intentando ganarse la vida".

Los vecinos del edificio Apolo, protagonistas del debate político

No se sabe hasta qué punto están interesados los vecinos del edificio Apolo de Magaluf en el debate político municipal de Calvià. Lo que es seguro es que el debate político municipal les alcanzó ayer de refilón, algo que agradecerán aunque sea por un día. Saltaron al ruedo plenario cuando la regidora del PP Raquel Sánchez los puso como ejemplo de los residentes que sufren los excesos de la prostitución callejera. Dirigiéndose al alcalde, Sánchez le dijo: "Usted no ha ido nunca a los bajos del Apolo un día a las cuatro de la mañana", a lo que Rodríguez Badal respondió que conocía sus problemas, porque se había reunido con vecinos en la sede consistorial.

La teoría política de los bares de Magaluf

Sin abandonar Magaluf, la duración de la estancia de los concejales en bares de este núcleo fue objeto de comentario recurrente en el pleno de ayer. Entiéndase que, a mayor tiempo de estancia atribuida, mayor era la intensidad del ataque político. Así se lo dijo Raquel Sánchez al regidor de Esquerra Oberta Alfonso Rodríguez Sánchez, al cuestionar su conocimiento sobre la zona. "Quizá pase horas en Magaluf, pero detrás de la barra de algún bar", le soltó. El alcalde retomó luego el argumento para devolvérselo cual boomerang al PP ironizando con la idea de que él sí se patea Magaluf, aunque "quizá no vaya tanto a bares de Magaluf", como otros concejales populares. De todo ello se concluye que, si los ediles de Calvià fuesen tanto a bares de ese núcleo como ellos mismos se reprochan, la reactivación económica del sector sería un hecho.

Delgado y Ruiz

El alcalde socialista de Calvià no perdió la oportunidad de darle una colleja dialéctica al portavoz del PP, José Manuel Ruiz, a propósito del anuncio efectuado por el ex mandatario municipal Carlos Delgado de que optará a la presidencia de la junta local. En un momento de acaloramiento, le soltó Rodríguez Badal: "Ya vendrá el señor Delgado y le dirá cuatro cosas".

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