Rosario Alcón y Joan Mas son los padres felanitxers del pequeño Miquel, quien precisamente ayer cumplía los cinco años. Son una de las primeras familias que recibieron el 'curso' de los sábados (día más tranquilo en que no se realizan intervenciones) para tranquilizar la posible ansiedad que pudieran sufrir tanto ellos como su hijo, previa a la operación.
Este miércoles, minutos después de la intervención quirúrgica de drenaje de los conductos auditivos y las amígdalas (las más comunes entre los pacientes infantiles), se mostraban felices y contentos de haber podido conocer previamente qué se escondía tras la Unidad de Cirugía sin Ingreso (UCSI) del Hospital de Manacor.
"Nos pareció fantástico y nos ha sido muy útil. Miquel no ha tenido miedo de la vía ni de la mascarilla que induce a la anestesia, ¡Incluso ha querido ponérsela él mismo!", explica su madre, "creo que todos aquellos padres e hijos que deban afrontar una operación deberían pasar antes por estas jornadas".
"El hecho de que el niño ya conociera el lugar y le sonaran las caras de los médicos ha ayudado muchísimo, también a nosotros", comenta Joan Mas, mientras abraza a Miquel, que empieza a recuperarse.
Martes y miércoles
Las operaciones programadas en la UCSI, unas cinco semanales son con pacientes infantiles, "lo que siempre conlleva a priori un estrés y una responsabilidad añadida por cómo va a ser la reacción", dice Manuela Montes, supervisora del área. Los más pequeños suelen pasar por el quirófano los martes y miércoles, para sobre todo, drenajes otorrinolaringólogos, amígdalas y adenoides.
