El parque acuático flotante que domina el paisaje marino de la playa dels Tamarells del Port de Pollença desde el año 2014 no volverá a montarse el próximo verano de 2017. El equipo de gobierno (Junts Avançam-UMP) ha conseguido que la empresa responsable de la instalación acuática renuncie al último año de contrato con el objetivo de "rebajar la densidad de usos sobre la playa y apostar por un modelo de mayor calidad que ha quedado reflejado en el proyecto de playas de 2016 a 2019", según explicaron ayer fuentes del gobierno local del ayuntamiento de Pollença.
La instalación del parque flotante, de 1.600 metros cuadrados de extensión, generó mucha polémica hace dos años entre los partidos con representación municipal y empresarios de la zona por el gran impacto visual que causaba. Entonces, la oposición denunció que el anterior equipo de gobierno del PP iba por libre en el tema de las playas, sin consensuar el modelo de explotación que quería aplicar el Ayuntamiento a pesar de haber introducido importantes cambios como la licitación del parque acuático de la playa de Es Tamarells, que costó al gobierno local numerosas críticas por priorizar los servicios de pago frente a los públicos.
El partido mayoritario del actual equipo de gobierno, Junts Avançam, ya manifestó durante la campaña electoral su voluntad de eliminar el parque flotante. Fuentes municipales explicaron que en primera instancia "se denegó la prórroga del contrato", lo que motivó un recurso por parte de la empresa adjudicataria, que en principio había firmado dos años de contrato más otros dos de prórroga. Diversos informes técnicos y jurídicos emitidos por esta cuestión indicaban que esta adjudicación "estaba blindada por el pliego de condiciones elaborado en 2014, ya que a pesar de tratarse de prórrogas en teoría de común acuerdo, el Ayuntamiento no tiene capacidad potestativa para decidir si el parque florante debe seguir prorrogándose o no, sino que está obligado a conceder la prórroga", añadieron las fuentes consultadas por este diario.
Negociaciones
Con el objetivo de evitar reclamaciones económicas por parte de la empresa adjudicataria, Glide Sports, el equipo de gobierno inició negociaciones con sus representantes que finalmente han culminado a favor de las pretensiones municipales, ya que la empresa ha renunciado finalmente al segundo año de prórroga, el del próximo año 2017.
De esta forma, el parque acuático flotante solo permanecerá el verano de este año en la playa de Els Tamarells, que a partir del próximo año volverá a estar libre de este tipo de instalaciones de temporada.
