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sa fira des Dijous

Los comerciantes puntúan muy alto el Dijous Gros

´Betlí´ vendedor de auténticos ´albercocs´ de Porreres. Pep Córcoles

Desde el punto de vista comercial la conclusión es que la celebración del Dijous Gros de Inca -el pasado día 5- es muy positiva como elemento dinamizador, según un muestreo efectuado en 21 comercios del centro de la ciudad. Una destacada mayoría sostiene que apreció mucha más afluencia de gente en Inca. Una mayoría aplastante asegura que vendió más o mucho más que un jueves normal. Juntos suponen el doble de los que dicen que vendieron lo mismo, y ninguno vendió menos. Así pues el resultado es altamente positivo. Sin embargo, los comerciantes suspenden la promoción y aseguran que es necesario publicitar más la feria. Desde el sector se sugiere al Ayuntamiento que lo interesante sería buscar financiación externa. Explorar formas imaginativas y baratas para lograr la dinamización del mercado. Cabe recordar que la oferta gastronómica de ´cuinat de faves´ congregó a una multitud.

Los albaricoques están en plena sazón

Esta semana sí, y puede decirse muy alto, se vendían en el mercado tradicional del Dijous los auténticos ´´albercocs´ de Porreres´, y a un precio muy razonable: unos tres euros el kilo, aproximadamente. Joan ´Betlí´, payés de Porreres, agotó las existencias antes del mediodía. Uno de los compradores explicaba el secreto: "Puede que los albaricoques de invernadero sean más grandes y con mejor presencia, pero no tienen la cantidad de azúcar de los criados en el campo porque no han madurado igual". Cabe explicar que ayer había también albaricoques de invernadero, pero a mitad de precio. Se vendían a 1,50 euros el kilo. Y nada como la sabiduría popular para resumirlo, con aquello de.... "por algo será".

"El secreto está en vender barato y buen género"

Ayer hubo una afluencia inusitada de público al tradicional mercado del Dijous de Inca. Tanto es así que se vio como algunos puestos acababan la mercancía, algo inaudito en los tiempos que corren. Gabriel Amengual, de Inca, es vendedor de fruta. Es uno de los antiguos del mercado y ayer, a las 12 horas tenía medio puesto vacío. "El secreto es vender barato y a buen género", decía. Pero eso no es ningún secreto, eso es la esencia del comercio, pedir un precio razonable por algo de calidad. Gabriel vendía ayer albaricoques y cerezas, como la popular ´tonada´ folclórica. Aunque, a partir de las doce ya sólo vendía cerezas porque había agotado completamente su reserva de albaricoques.

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