Miles de turistas se mezclan con centenares de escolares entre juegos, terrazas y ratos de sol. La ambientación de época ya engalana el centro y el castillo resplandece como si fuera un decorado colocado expresamente para la ocasión. La decimoséptima edición del Mercat Medieval de Capdepera arrancó ayer con un programa de actos que continuará hoy y culminará mañana, en lo que promete ser, de nuevo, la muestra temática de referencia en Mallorca.
Desde las diez de la mañana alumnos de las escuelas de infantil y primaria del municipio, acudieron a su cita anual con el medievo. Grandes mesas y bancos de madera fueron dispuestos para que los niños aprendieran y disfrutaran de cómo se hace un pamboli. Tras la comilona y la fruta, llegó el momento de conocer y disfrutar. Primero paseando por las paradas dispuestas con los principales productos artesanales, y después quedando absortos con los diversos espectáculos y actividades organizadas por el ayuntamiento de Capdepera, con talleres de obra de palmito, de herreros, cuchilleros, neulers, joyeros o siurellers.
Ya por la tarde, los Dimonis Tamborers de s'Alzinar portaron el ritmo bajo el cual se llegó al pregón inaugural, en esta ocasión a cargo del polifacético Jaume Fuster Alzina, escritor, pintor, cocinero y hasta cantante. En el casal de Can Melis se podían admirar las obras de Antònia Mercant, la más longeva de las pintoras gabellines.
Las calles se llenaron de visitantes combinados con personajes medievales que aparecían por sorpresa entre la multitud. En la plaza de l'Orient se desplegó el circo medieval y de malabares, la ocasión idónea para quedarse a cenar y completar la experiencia con un concierto folk al son de la música del grupo aragonés Ixera, companyia almogàver, en la plaza des Sitjar.
Los festejos continuarán hoy desde las 10,30 horas y se alargarán hasta mañana, cuando la película medieval vuelva a sumir a Capdepera en un guión de época, centurias atrás.
