Operarios de la brigada del ayuntamiento de Manacor han iniciado estos días los trabajos para la colocación, en el cementerio de Son Coletes, del gran mural ideado por Andreu Pasqual Frau en homenaje a los republicanos muertos durante la represión franquista.
La obra, que está dispuesta en uno de los laterales del camino principal del cementerio, se sitúa junto a la fosa común donde precisamente este próximo domingo se celebrará el recuerdo anual a los asesinados durante el alzamiento Nacional.
Estos días se ha procedido a la adecuación de una base de hormigón de la que sobresalen dos soportes metálicos con unas guías donde está previsto que esta misma semana se encaje el mural, una vez que el alcalde de Manacor, Pedro Rosselló (PP), diera su visto bueno hace unas semanas a la instalación de la obra tras un informe jurídico de la secretaría municipal que no observó problema alguno.
La obra representa la silueta de un hombre se desmorona víctima de un disparo. El mural fue diseñado en hierro por Andreu Pascual en 1989, pieza que ahora, décadas después, su hijo Pedro ha reproducido fielmente para que sea instalada, por fin, antes del 17 de abril cerca de la fosa común del cementerio manacorí, lugar para el que fue creado hace 27 años.
Se trata de un símbolo de memoria histórica que otros cuatro municipios mallorquines más ya tienen instalado: en el oratorio de Porreres, en los cementerios de Petra, Capdepera y el de Son Valentí en Palma, si bien son copias en un tamaño reducido de unos 170 centímetros de alto.
Puesto que el original de Manacor fue finalmente instalado en el Bosc de la Memòria de Calvià, el nuevo ha tenido que ser reproducido siguiendo los planos originales. Pesa una tonelada, 2,80 metros de alto por 1,20 de ancho y seis centímetros de grosor en distintas planchas que forman un relieve. No se trata de tiempo ni dinero "sino de una cesión que desinteresadamente hago, como fue la de mi padre y como han sido las demás" recalcaba hace unos meses su hijo.
