El PP y El Pi han coincidido en instar el pacto de progreso que gobierna el ayuntamiento de Sóller a retirar la propuesta de la ordenanza antirruidos que ha preparado para redactar otra "que garantice la convivencia de la industria turística y de construcción en Sóller". El Partido Popular de Sóller asegura que el texto inicial es "una completa barbaridad".
Todo ello se enmarca en la nueva ordenanza municipal de contaminación acústica que ha levantado las protestas del sector de la construcción, en tanto que durante los meses de verano la norma determina que los trabajadores del sector no podrán utilizar herramientas que generan ruidos.
Ante la avalancha de críticas el equipo de gobierno optó por retirarla del pleno en el que preveía su aprobación. Gabriel Darder, concejal del PP, afirmó que el texto aprobado por el pacto en comisión informativa "es una barbaridad ya que no hay precedentes en otros municipios con ordenanzas tan restrictivas" en materia constructiva.
Sectores afectados
A su juicio, el pacto de izquierdas debería haber negociado la norma con los sectores afectados y en la comisión donde se tratan los asuntos relacionados con urbanismo.
Para Darder, esta norma suena "a capricho" cuyo objetivo es "paralizar la actividad de la construcción".
Por su parte, desde El Pi, su portavoz, Jaume Bestard, recordó que "siendo realistas Sóller se vive del turismo y la construcción" por lo que "este último sector no se puede paralizar".
Bestard aboga por una construcción "más sostenible" aunque "no se puede paralizar la construcción durante cuatro meses y enviar a sus trabajadores a servir refrescos en los bares".
Bestard instó al pacto a abrir una línea de negociación con los partidos políticos y sectores afectados.
El alcade Jaume Servera afirmó que "se ha creado alarmismo" con la ordenanza y que próximamente se reunirá con los representantes de la construcción para discutirla.
El anexo de las prohibiciones
La revisión de la ordenanza establece un período de verano que abraza de abril a septiembre durante el cual se establecen las limitaciones más severas en materia constructiva.
En el período más restrictivo de cuatro meses (junio, julio, agosto y septiembre) la norma prohíbe el uso de todo tipo de máquinas como hormigoneras, vibradores, dúmpers, amoladoras, grúas, martillos eléctricos y compresores, hasta un total de 30 tipos de dispositivos y aparatos que habitualmente se utilizan en las obras.
Un anexo a la ordenanza establece el listado completo de máquinas prohibidas durante los cuatro meses.
